A la mañana siguiente, baje a desayunar, me prepare un café y encendí un cigarrillo, me senté cerca de la ventada a leer un poema
"... La certidumbre llega como un deslumbramiento, se existe por un instante de luz. O de tiniebla. Lo demás son las horas, los telones de fondo, el gris para el contraste. Lo demás es la nada. Es un momento. El cuerpo se deshabitada y deja de ser la transparencia con que se ve así mismo..."
Interrumpí el poema por que el teléfono comenzó a sonar, mi madre fue la que contesto, sólo espere, ella se acerco y dijo
-. Te llama un tal Santiago ¿lo conoces?
-. Ahhh si, pasamelo esperaba su llamada...- que grata sorpresa me lleve, después de creer que él jamás llamaría y sólo seria algo pasajero
-. Hola Renata, ¿te encuentras libre hoy? Quisiera que aceptaras mi invitación a salir
-. Esperame un momento...- Me quede pensando durante un rato, pensé en si realmente aceptadas su invitación, hasta que me decidí por tener una respuesta
-. Santiago, si tengo la tarde libre, te parece bien si nos vemos en la cafeteria que esta enfrente del parque donde nos conocimos ayer a las 5:3O
-. Claro, por mi encantado, hasta entonces, linda
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Un Amor Enigmático
Romansa"Tenia la mirada perdida, ojos color miel, con un radiante brillo en su mirar, sin embargo detrás de ese bello rostro había un secreto oculto de su pasado tormentoso"