Sin mirar atrás (Secuela de I Would)

Capítulo 4: Fotos con problemas

Capítulo 4

Narra Marta

Me sentía un poco menos incómoda con ellos. Estábamos todos en la furgoneta de camino al centro de Londres. Conducía Louis y mi madre iba de copiloto, en la parte del centro estaban Liam, Harry y mi hermana, y al final estábamos Niall y yo.

-¿Marta? -llamó mi atención.

-¿Sí, Niall? -pregunté confundida, ya que no estaba prestándole gran atención.

-¿Me estabas escuchando?

-La verdad es que no...lo siento.

-No pasa nada -dijo haciendo un gesto con su mano para indicar que no tenía importancia.- ¿En qué pensabas?

-Harry me dijo que estabas peleado con Zayn por todo lo que ocurrió, y también  que querías abandonar One Direction...¿Por qué?

-No puedo seguir en una banda si alguien de ella no me cae bien.

-¿Pensaste en los chicos? Yo ya no soy directioner, pero aún sé que esto es un sueño para vosotros, y si tú acabas con tu sueño, ellos tendrán que acabar con el suyo también. -dije directamente. Agachó su cabeza arrepentido. - Y...¿por qué te enfadaste tanto con Zayn?

-Pues porque no está bien lo que hizo.

-Eso ya lo sé. Pero ¿por qué tanto, más que los demás?

-No sé, Marta. -suspiré y se pasó las manos por el cabello.

-¿Vas a perdonarlo? -solté de repente.

-¿A Zayn? -asentí.- Tendré que hacerlo si tú lo has hecho. -sonreí automáticamente. Espera, ¿por qué sonrío? "Ya no me gusta One Direction, exacto, ya no me gustan." Me convencí a mí misma.

Hubo un silencio incómodo y decidí evitarlo cogiendo el iPod y escuchando algo de música. Le di a aleatorio y comenzó a sonar la melodía del principio de "Pom Poms" de los Jonas Brothers. Tarareé la canción bajito y me sentí observada. Miré por el rabillo del ojo y me encontré con unos ojos azules que me miraban fijamente, cohibiéndome un poco. Empecé a mirar por la ventanilla y lo único que podía ver era a chicas señalando el vehículo y gritando como histéricas. Seguramente así me comportaba yo y no me daba ni cuenta.

Mientras que yo estaba así, mi hermana hablaba animadamente con Harry y Liam sobre algo que no alcanzaba a escuchar; tampoco me interesaba tanto. Noté como la furgoneta se paró y se abrían las puertas. Los chicos se colocaron gafas de sol y unas gorras y salieron de ella.

-¿Dónde quiere ir la cumpleañera? -preguntó mi madre y me encogí de hombros. La verdad es que no quería celebrarla, así que me daba igual.

-¿Vamos a un local que conozco? Con un poco de suerte podremos reservarlo a última hora.- propuso Liam y nos pareció buena idea. Caminamos hasta allí sin ser reconocidos. Era un edificio no muy alto. Entramos y Liam se dirigió a recepción.- Buenos días -saludó a la mujer que le respondió con una sonrisa.- ¿Puedo hablar con Andy? De parte de Liam Payne.

-Claro un momento. -descolgó un teléfono que tenía a su derecha- Señor Samuels, Liam Payne quiere verle. -dijeron algo al otro lado- Ahora se lo digo, adiós.- Colgó y nos dirigió su atención- Suban a la segunda planta, allí les espera.

-Gracias -dijo Liam y subimos. En realidad parecía más grande por dentro. Se abrieron las puertas del ascensor y nos encontramos con un chico no mucho mayor que ellos. Era castaño y llevaba una sudadera que dejaba ver algunos tatuajes en su antebrazo, ya que estaba remangada.

-Liam! -se acercó a él y se dieron un abrazo.- ¿Cómo lo llevas hermano?

-Genial, ¿y tú con todo el negocio de objetos y ropa personalizada?