Sin mirar atrás (Secuela de I Would)

Capítulo 7: ¿Qué hago en tu cama?

Capítulo 7

Narra Marta

Me desperté y un punzante dolor golpeó mi cabeza. Abrí poco a poco los ojos, descubriendo una habitación que no era la mía. ¿Qué demonios...? Un ronquido procedente de mi derecha hizo que me girara asustada.

-Oh no, no, no. Dios, no puede ser cierto, no, no, no.- susurré.

Levanté un poco la sábana que me cubría. Estábamos en ropa interior. Recordé algunos acontecimientos del día anterior. Bebí, hice el ridículo y no recuerdo más. ¿No me habría acostado con...él? No, imposible. Le di un leve toque en el hombro.

-Niall, arriba... -no había respuesta. Busqué el bolso y lo encontré a un lado de la habitación, junto a nuestra ropa. Saqué el móvil y puse “Stereo Soldier” de Little Mix a todo volumen. La música hacía que mi cerebro estallase a cause del dolor de cabeza. Enseguida abrió los ojos y paré la canción.

-¡Qué haces! -exclamó malhumorado. Se me quedó mirando. Me ruboricé al darme cuenta de que estaba en ropa interior. Me metí en la cama para taparme.

-Niall tú estabas sobrio ayer, ¿qué pasó? -se puso la mano en la frente

-Shh, tengo resaca. Más despacio. -hizo un gesto con su mano.

-Yo también, así que dime qué ocurrió y acabaremos antes.

-A ver...bebiste demasiado; me hiciste chantaje con mi móvil -lo miré raro- me lo quitaste y solo me lo devolvías si te besaba.

-¿Te besé?

-Claro que no! No iba a besarte sabiendo tu estado. -suspiré aliviada.

-¿Qué más pasó?

-Acabé bebiendo también y compré una botella de “Bomba”. No controlaba lo que hacía... ¿Quieres escuchar lo que recuerdo mientras ambos estábamos bebidos?

-Claro.

-No te enfades.

-No me enfadaré. Dilo ya.

-Me dijiste que me querías.

Se hizo un incómodo silencio. ¿Le había dicho eso? Los borrachos siempre dicen la verdad... Dios tenía razón, le quiero. ¿En serio tenía que emborracharme para darme cuenta? Muy lista, Marta.

-Obviamente no lo dirías de verdad, no estabas bien. -prosiguió.- Nos besamos y me pediste ir a un lugar más privado.

-¿Me llevaste a tu casa? -asintió.

-Pedí un taxi para venir. Subimos a mi cuarto y el besó se descontroló...

-Por favor no sigas. -se me hizo un nudo en la garganta. No quería preguntarlo, pero debía saber la verdad.- ¿Tú y yo...?

-No lo sé. Nos metimos en la cama y no recuerdo más...

No podía más, esto era demasiado. Comencé a llorar. Claro que quiero besar al chico que me gusta, pero en ese estado no. Unas arcadas interrumpieron mi llanto.

-¿Dónde está el baño? -dije a duras penas.

-Al fondo del pasillo.

No me molesté en vestirme y corrí hacia él. Cerré el pestillo y devolví todo el alcohol de ayer. Mi cabeza daba vueltas. Enjuagué mi cara. Menos mal que no me había maquillado, sino me vería peor que ahora. Salí y volví al cuarto de Niall. Él seguía en la cama. Me senté a los pies de ésta.

-Oye Marta, todo es culpa mía. No debí haberte llevado allí.

-No, no, tranquilo. Yo me escapé, yo bebí y yo fui la que te dije que te quería....¿Y los chicos?