PVO KELSEY:
Venga, concéntrate. Si x es 98 elevado a 5, y es igual a... a... a... un cofre y falta de concentración.
- Joder.
- SHHHHHHH.- me giro y veo a la momia (también llamada bibliotecaria) mirándome con cara de malas pulgas.- Si necesita expresar sus sentimientos en voz alta, señorita, le pido que lo haga fuera.- y sin más vuelve la vista al manuscrito de su mesa.
¿Enserio? Pedazo de montón de arrugas con peluca que no sabe mantener su asquerosa saliva dentro de su dentadura de carbón, como si en esta biblioteca hubiese más de cinco personas a las que molestar, pero no....
*¿Estás un poco estresada no Kelsey?
No, por favor, otra vez tú no.
*Jajaja así es, ya estoy de vuelta.
Calla Asthon. No estoy de humor para escuchar a mi conciencia.
*No me llames Asthon. Yo soy tú. Además no soy un chico. Me llamo Kelsey.
Primero – tú no eres yo. Tú simplemente eres una parte de mí, la cual fue creada únicamente para molestar. Segundo – como eres mía puedo llamarte como me venga en gana, como si eres una tía. Tercero – Asthon es el nombre de uno de los mejores chicos de este universo. Cuarto – si me quieres ayudar, ¿Por qué no haces algo para que olvide el maldito cofre?
*Si necesitas ayuda psicológica no es mi culpa, Kels.
- Dios cállate por favor.
- SHHHH – no, otra vez la momia no.- Señorita, como tenga que volver a pedirla que se calle deberá abandonar la biblioteca del Centro.
- Si señora, lo siento muchísimo.- siento muchísimo que no tenga ahora mismo un paraguas para esconderme de tu saliva que me llega desde allí.- No volverá a suceder.
*Lo que yo decía, problemas psicológicos. ¿No deberías estar estudiando?
Sí, pero no dejo de pensar en la caja.
*No es por presionarte pero mañana tienes un examen de matemáticas y....
- Pufff ... patata.- y como no, no me doy cuenta cuando pienso en voz alta.- maldita Abril que me pega sus expresiones.
- ¿Me llamabas?- y la reina de roma en cuestión apareció. Veo como Abril se sienta en la silla de enfrente a la mía, se recoge el pelo rubio ondulado en una coleta. Ojalá tuviese el pelo tan largo como ella. Mi pelo castaño oscuro es más dado a quedarse a la altura de mi pecho haciendo formas raras, es decir, ni lo tengo rizado ni liso, ¿ondulado? Puede.
-SHHHHHHHH, señoritas, es la última vez que mando callar, y esta vez va en serio. – la momia coge su manuscrito, se levanta y se va.
- ¿Hablando sola?- Abril me pregunta levantando las cejas. Sus ojos morados me inspeccionan como si pudiese encontrar algo paranormal en mí. Exacto he dicho morado. Lentillas.
- Asthon. – Contesto agachando la cabeza.
-¿Y esta vez que pasaba? Y no me digas que tiene que ver con lo de mañana, por favor.
Considero la idea de mentirle, pero sé que al final me pillaría, así que decido cantarla la verdad a medias.
- Estoy intentando estudiar Matemáticas.- me muerdo un poco el labio por dentro.
- Y no puedes por qué...- en vez de contestar, le señalo con la cabeza mi cuaderno. Ella lo coge y empieza a hojear las últimas páginas con mi entretenimiento de esta tarde. Se detiene en una hoja con un intento de dibujo del cofre. Y digo intento porque lo del dibujo no es precisamente mi fuerte.- Parece mentira que solo lo hayas visto un par de veces y te acuerdes perfectamente de cómo es.- pero de repente sale de su ensoñación y cierra el cuaderno de golpe.- no seas impaciente, mañana lo sabrás. Mañana lo sabremos, las tres.
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Marcados
Novela JuvenilEl mal que está en el bien y el bien que está en el mal. Oscuridad y luz Viento fuego y tierra agua. ¿ Quién dijo que la oscuridad era el mal y la luz el bien? Acaso, ¿No puede haber mezclas? Todo blanco o negro ...