Los copos de nieve caían lentamente en toda la ciudad.
Era la primera nevada del año, y BaekHyun se encontraba de pie en una calle poco transitada.Eran casi las 12 y hacía un frío tremendo.
Su viejo y cálido abrigo le quedaba considerablemente grande, más no era algo que a él le molestase, si no que le traía un poco de nostalgia.Las luces de la calle le dejaban ver pequeños intervalos, y la iluminación de los hogares daban algo de calidez al corazón del castaño.
Sin alguna razón lógica, una sonrisa se había plantado en sus labios, y no planeaba borrarse por el momento.
Para cualquiera, lo que este chico estaba haciendo era una locura, y era mucho mejor estar sentado en la mesa familiar con una deliciosa comida casera enfrente suyo, o quizás sentado en el sillón cálidamente comiendo como embarazado y viendo una película, pero el sentía que estar allí era una mejor opción.
Después de todo, una promesa es una promesa, ¿no?
Los minutos pasaban, y el reloj marcaba que faltaban 3 minutos para medianoche.
Algunas familias salían de sus hogares para ver el cielo nocturno, en busca de aquellas luces que lo inundarían próximamente.
BaekHyun soltó un suspiro del con en cual su boca pareció una chimenea.
Su nariz, mejillas y labios estaban completamente rojos, pero todavía había algo de esperanza. Su deseo debía cumplirse esa noche, y todo habría valido la pena.
La cuenta regresiva desde 10 se hizo escuchar. Él sintió como con cada segundo su corazón expectante se aceleraba.
Sólo un poco más.
3...
Un suspiro.
2...
Sus ojos cerrados fuertemente.
1...
Los fuegos artificiales habían comenzado a explotar por el cielo. Había gente aplaudiendo y hablando ruidosamente, dándose bendiciones y regalos.
Pero BaekHyun no le prestó atención a nada de eso.
Unos brazos largos lo habían rodeado en el mismo momento en el que la primera explosión se había escuchado, y unos cálidos labios se habían posado sobre los suyos, haciendo que todo el temor se fuera de su cuerpo, llenándolo de gratitud y paz.
Aún sin abrir sus ojos, él sabía de quien se trataba.
Nadie más que él en el mundo tenía la capacidad de hacerlo derretir como Chanyeol lo hacía.
–Feliz Navidad Baek.– Dijo esa voz gruesa y ahora agitada que reconocería en todas partes.
–Creí que no vendrías estúpido gigante.- Su voz entrecortada y sus lágrimas demostraban su emoción al verlo.– Te extrañé demasiado.
–Una promesa es una promesa. ¿No? -Dijo el pelinegro con una de sus típicas sonrisas mientras secaba las lágrimas del mayor y se dedicaba a abrazarlo y repartir besos en su rostro. –Te amo demasiado. ¿Sabes?
–Yo también, tonto. No vuelvas a irte.
–No lo haré... De ahora en más, siempre contigo.
Y de esa forma, un día nevado con los fuegos artificiales inundando el cielo y la nieve cayendo sobre ellos, sus labios se unieron una y otra vez sellando su blanca promesa, tal y como lo hicieron un año atrás.
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Blancas Promesas [ChanBaek/Oneshot]
FanficSu único deseo en aquella blanca navidad era que su promesa se cumpla. ChanBaek ¡Feliz navidad!