Dos de tres

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Erik sabía que algo iba mal.

Habían pasado meses desde la batalla de Cuba y a cada día que pasaba, Charles lo alejaba más y más de él.

Todos los intentos de Erik de acercarse y cuidarlo eran respondidos con despedidas e incluso ira, dejándolo dolido y desesperanzado.

Charles le dijo desde el primer momento que lo perdonaba, que no le guardaba rencor por haberle herido y le creyó, a fin de cuentas Charles nunca le había mentido. Pero su trato frío ponía en duda esas palabras y el odio hacia si mismo volvía a crecer poco a poco en su interior.

¿Qué tenía que hacer?

Echaba de menos al hombre con el que jugaba al ajedrez por las tardes, al hombre que le besaba amorosamente el cabello después de hacer el amor y con el que tenía largas discusiones hasta altas horas de la noche, que a veces solían acabar con ellos dos sudados en la cama o simplemente acurrucados.

Echaba de menos a Charles.

Ahora era huraño y sombrío. Su proyecto de abrir la primera escuela de mutantes iba descansando más y más sobre sus hombros, con Charles diciendo siempre "haz lo que quieras", como si todo hubiera sido idea de Erik, como si ya nada le importara.

"Tal vez el problema no es la herida en sí" pensó con dolor "Tal vez el problema soy yo"

Con ese pensamiento, le faltó muy poco para ir a recoger sus cosas y alejarse de Charles. Pero Erik no era un hombre irreflexivo. Hacer algo así era precipitado y estúpido.

Primero necesitaba discutir con la persona que mejor conocía a Charles: su hermana

♂♥♂

Su relación con Raven se había resentido tras casi haber matado a su hermano, pero esta le fue perdonando poco a poco al ver como cuidaba a la única persona que quería y como se mantenía siempre al lado de Charles pese a que este le mandaba a la mierda de forma casi directa.

Raven no quería contar los secretos de Charles, pero lo veía cada día caer más y más en un profundo agujero del que no sabía si iba a lograr salir. Erik era el culpable (al menos en la mente de su hermano) y sólo él podía arreglarlo.

─Será mejor que Charles nunca se entere de esta conversación, o desearás estar muerto ─le advirtió.

Erik sólo asintió.

─Te ama...

─Y yo a él ─interrumpió Erik.

─No vuelvas a interrumpirme, o te buscas la vida tu solo ─eso no era totalmente verdad; ella se lo diría, aunque después de hacerle sufrir un poco─. Charles te ama y por eso no puede soportar ver como te quedas a su lado por lástima.

La metamórfica se quedó mirando al novio (¿ex novio?) de su hermano, que parecía haber adquirido la inteligencia de un pez.

Finalmente pudo recuperar el control:

─¡Yo no estoy con él por lástima! ¡Lo amo igual que antes!

Raven se sonrojó un poco ante tanto despliegue de romanticismo. Su hermano era un hombre con suerte.

─Pues tendrás que ir y dejarle claro por qué te quedas con él. Quiero a mi hermano de vuelta, o tendré tu cabeza.

♂♥♂

Tras su charla con Raven, Erik iba a ir directamente hasta el cuarto de Charles a declararle su amor eterno, pero por el camino descubrió que era muy poco probable que este le fuera a creer.

Dos de tres (Cherik)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora