El regalo prometido

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Hoy era un día especial en el valle de La Paz, era la celebración de invierno y no una cualquiera, en esta ocasión Po la estaba celebrando con su familia, su esposa Tigresa y sus dos hijas, Himiko ya tenía más de 8 años y su hija menor Lu tenía 6 años apenas, esta celebración era una de las pocas en donde todos iban a estar juntos, en años pasado solo pasaban esas fechas entre los cuatro o cinco contando al señor Ping por que aveces surgían misiones de improvisto, Po decidió que haría al fin una fiesta por las celebraciones de invierno, hace mas de cuatro años Tigresa se entero de sus hijos con Hinata e Ichihime hijos que no fueron planeados pero un gran milagro y regalo para el, Tigresa lo entendió y no tenía derecho de gritarle por que en ese tiempo Po era soltero y libre de compromiso así que sólo tuvo que aceptarlo con calma, había enviado invitaciones a sus amigos mas cercanos para una buena fiesta en el palacio y todos confirmaron que estarían libres para ir desde los guardianes hasta la familia Shiba, sus vecinos del valle, compañeros del palacio y los maestros de diferentes escuelas, su padre y el se encargarían de hacer la comida para esa noche , los niños jugarían y comerían mucho esa noche no podría salir mal, en esa misma tarde Po estaba decorando con ayuda de Tigresa, estaban adornando la puerta del palacio ambos estaban usando su ropa de día moré pero Po usaba una bufanda color roja con blanco y Tigresa una blanca con marcas amarillas, estaban decorando sonriendo por que en verdad tendrían una gran celebración, en eso Po sintió que le tocaban el pantalón en un movimiento se sorprendió y bajo la mirada topándose con sus dos hijas, Himiko usaba su bufanda color roja y Lu usaba un color azul con blanco, ambas usaban trajes com el de su madre pero la blusa de Himiko era azul y la de Lu verde jade-

Hola hijas que les trae aquí con su viejo padre? -dijo Po sonriendo pero las niñas solo sonrieron y tenían las manos detrás de la espalda- a ver niñas ya saben que no es bueno guardar secretos
Es que papi te tenemos un regalo -dijo Lu sonriendo, ambas niñas sacaron sus manos de la espalda y le mostraron a Po algo en viento en un papel verde con un moño rojo-

Waou y esto que es? -dijo Po sonriendo por el cilindro envuelto-
No podemos decirte hasta que sea la fiesta papa debemos abrirlo hasta entonces -dijo Himiko sonriendo-
Vaya que hermoso detalle hijas gracias lo haré esperare -dijo Po sonriendo viendo el regalo-

Muy bien hijas, papa abrirá el regalo mas tarde ahora vayan a la cocina el abuelito Ping esta haciendo galletas para ustedes pero no coman más de dos -dijo Tigresa sonriendo-
Si mami -dijeron las dos niñas sonriendo y se fueron corriendo rumbo a la cocina mientras los dos adultos estaban riendo un poco-
Sabes Po estas celebraciones me gustan mucho es cuando estamos mas unidos como una familia -dijo Tigresa sonriendo-

Si seis años siendo mi esposa y estas celebraciones me hacen sentir mas amor por ti -dijo Po sonriendo, Tigresa le dio un beso rápido para evitar que sus labios se quedaran congelados por el frío y la nieve- las niñas están muy contentas
Y estarán más contentas cuando habrán sus regalos que tanto querían -dijo Tigresa sonriendo dejando a Po congelado en su lugar con los ojos bien abiertos- hay Himiko esta tan desesperada por esa muñeca con juego de te y Lu quiere ese oso panda tamaño casi real que vio en la aldea vecina -Tigresa se estaba riendo un poco recordando los juguetes que querían sus hijas- dime si los conseguiste verdad? -se dio la vuelta para ver que Po tenía una bolsa con dinero y salió corriendo como loco por a puerta principal- eso me dice que lo olvidaste amor -negó con la cabeza suspirando un poco viendo como Po estaba corriendo como loco por todo el valle-

Debo conseguir los regalos!! -Po salió corriendo del valle rumbo a otras aldeas-
Oye mami por que papa salió corriendo? -dijo Himiko cometido una gallera con forma de pino verde-
Pues digamos que papi tiene mucho que hacer y no tiene donde -dijo Tigresa algo seria viendo el rastro de nieve que dejaba Po a lo lejos- vengan niñas deben dormir un poco para que en la noche no sientan gran desvelo -las niñas sonrieron y siguieron a su madre-

La hija de Po!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora