PARTE 1 DEL PRIMER CAPITULO
Tenía que seguir corriendo
Era lo único en lo que podía pensar mientras mis pulmones se llenaban de flacas y la adrenalina recorría mi cuerpo.Corría tan rápido como si mis piernas me lo permitía.
Sabía que,si me detenía, la bestia gigante que me perseguía lograría alcanzarme, y no había ninguna manera de que eso terminará de manera satisfactoria. Estaba prohibido asesinar,mutilar,herir o dañar de cualquier forma de la fauna del planeta. Era la norma número cinco en el nuevo reglamento humano para una vida efectiva y eficiente.
Infringir cualquier ley era castigado severamente,pero llegar a quebrantar alguna norma del reglamento podría llegar a ser el motivo para una desactivación inmediata del humano.
Todos obedecíamos el reglamento.
No obstante,tal vez estaba dispuesto a arriesgarme a ser castigado por los comandantes si no conseguía ayuda lo suficientemente rápido.
Mientras mi garganta comenzaba a quemar y mi respiración se aceleraba, todo lo que podía notar a mi alrededor eran los árboles increíblemente altos del bosque.
Parecía como si casa año duplicaran su tamaño.
Tenía que alcanzar un punto donde hubiera casas u civilización o,de lo contrario, probablemente no podría sobrevivir este encuentro
Y,sin embargo,ese pensamiento no me provoca miedo,sino. . . Emoción
Tal vez estaba loco,pero corría con una sonrisa pegada a mi rostro.
Con una electrizante carga de energía que vibrar desde mi cabeza hasta mis piernas, que no paraban de avanzar.
Cada vez estaba más cerca, podría sentirlo.
Mi traje se sentía como una segunda piel; estaba hecho para hacer funcional en cualquier situación.
El principal material que lo conformaba era negro, pero el color azul neón de las franjas que lo delineaban sobre salía aún más a mis signos vitales.
Signos que de momento estaban en peligro,mientras no logrará alcanzar a los humanoides.
La bestia urgió y extendió una de sus garras buscando rasgar espalda.
Todo lo estaba viendo en cámara lenta y extrañamente también sentía que estaba pesando demasiado rápido.
Logré esquivarlo lanzándose hacia un lado y rodando por el suelo.
Mi cabello se llenó de lodo y hojas y ramas.
El hueso de mi ceja derecha impacto contra una roca, y eso fue suficiente para abrir una herida.
Rápidamente lleve mi mano a mi rostro y toque algo húmedo.
Sangre, perfecto. ¡Lo único que me faltaba! Necesitaría recibir atención médica más tarde, pero no podía detenerme ahora. Me puse de pie y subí corriendo con vehemencia, tratando de poner la mayor distancia posible entre mi y ese animal.