Siempre fuiste tú (+16)

Capítulo 31: Vestido de novia

Entramos a la habitación y Aleksei me comenzó a besar, despacio, como si tuviera miedo de hacerme daño.

- Te dije que me lo debías - dijo entre cada beso

- No recuerdo que me hayas dicho eso - me hise la desentendida

- ¿A no? - arqueó las cejas - Te haré recordar - volvió a besarme y nos dirigimos a la cama, comenzó a bajar el cierre de mi vestido, este cayó dejándome en ropa interior, me lanzó una mirada de lasividad, sus manos se dirigieron a mi espalda, para desabrochar mi sostén y dejarlo caer, me echó cuidadosamente, continuó besando mis labios, luego mi cuello, lo lamió y siguió un recorrido de húmedos besos, pasando por mis senos, quienes estaban sensibles debido al embarazo, sentí el placer al doble,continuó bajando por mi abdomen y se detuvo en mi vientre para darle un beso, aquel gesto me pareció muy tierno

- Bebé quédate tranquilo, porque papá jugará con mamá un rato - reí bajito

Bajo lentamente mis bragas y separó mis piernas continuó besando y llegó a mi parte más sensible, Aleksei me comenzó a torturar con sus besos, yo arqueaba mi espalda con cada toque que él daba, un gemido salió de lo más profundo de mi garganta, eso incitó más a Aleksei, su experta lengua seguía ahí, probocándome un sin fin de sensaciones, esa bola de fuego ya se estaba formando en mi vientre

- Aleksei...- gemí

- ¿Sí? - preguntó fingiendo inocencia

- Voy a llegar...- respondí agitada por la exitación, no se inmutó y siguió en lo suyo, no soporté más y estallé en mil pedazos. Sentí que él sonrió

- Perfecta - dijo lamiendo su labio inferior, a su velocidad se desnudó, ahora lo tenía encima mío, apoyando su peso en sus manos, para no causarme daño, acomodó su miembro erecto en mi entrada y lo introdujo lentamente, se mantuvo quieto por un momento; pero después se comenzó a mover lento, sus manos recorrían mi cuerpo, por instinto enredé mis piernas a sus caderas para darle más acceso hacía aquella zona, enterró su rostro en mi cuello, de vez en cuando soltaba un gruñido

- Me vuelves loco Eleanor - gruñó, y se comenzó a mover un poco, solo un poco más rápido, clavé mis uñas en su espalda, un calor abrasador atravesó mi cuerpo y mi interior se contrajo al rededor de su miembro, llegando a mi orgasmo, Aleksei soltó un gruñido y se quedó inmóvil, llegando él también.

- Eres un vampiro caliente - le digo pegando mi rostro a su pecho

- Pero acéptalo lo disfrutas - sonrió

- No responderé eso - dije riendo bajito

- Lo tomaré como un sí - me acercó más a su cuerpo, los ojos me pesaban, siempre que hacíamos el amor, me quedaba dormida.

Unos besos me despertaron.

- Levántate dormilona - me removí un poco y puse mi almohada encima de mi rostro

- No molestes - lo alejé haciendo un puchero - Un rato más -

- Cómo has dicho - fingió haserse el ofendido

- Era broma - acaricié su rostro - Voy a darme una ducha ¿Sí?, en un rato vuelvo - dije saliendo de la cama, él asintió

Entré al baño, abrí el caño de la bañera y dejé caer el chorro de agua, me vista se dirigió al espejo y miré mi vientre, estaba más grande, parecía de cinco meses, sí crecía rápido. Entré a la bañera y mis músculos se relajaron, cogí mi gel de baño y lo eché a la esponja, para después esparcirlo por todo mi cuerpo, terminé mi ducha y salí envuelta en una toalla. Me dirigí al armario y escogí unos jeans, esperando a que no me quedaran ajustados, por suerte no, luego una blusa holgada color rosado pastel y unas sandalias a juego, me hice una coleta alta y bajé a la primera planta. En ese trayecto mi móvil sonó, vi que era el número de Jennifer.