La vida sigue

61 1 0
                                    

Emma había superado por completo a aquella zorra pero seguíamos viviendo juntos, él ya había pasado todas sus cosas a mi casa. Eramos mejores amigos aunque yo seguía enamorada de él. Hacíamos muchas cosas juntos, ambos nos habíamos aburrido del colegio, entonces trabajábamos medio día. Trabajábamos hasta en el mismo lugar, nos estábamos convirtiendo en familia.

Ya habían  pasado al rededor de 6 meses desde que ambos habíamos terminado las relaciones que cada uno tenía. Yo quería mucho a Emma pero al principio no me quedaba muy claro si el me amaba a mi.

Seguíamos compartiendo cama, ya a nosotros se nos hacia normal. Un día yo me sentía bastante mal, me dolían mucho los ovarios y hasta náuseas tenía. Emma me vio acostada en la cama y me pregunto que me pasaba, le conté, me hizo un té y me trajo un chocolate. Ahí empece a pensar si Emma sentía lo mismo por mi. Como aún no me sentía del todo bien él se acostó conmigo en la cama y me empezó a hacer cariños.

Al poco tiempo me quedé dormida pero Emma no se fue, él se quedo abrazándome y cuidándome toda la tarde. Cuando me desperté, ya me sentía mejor le agradecí a Emma por haberme cuidado y su respuesta fue, yo te lo debía. Ahí empece yo a cuestionarme si lo había hecho por compromiso o por que me quería.

Los días pasaron y ninguna acción de Emma me hacia pensar que me amaba pero yo siempre lo quise a él. Lo que aún me daba esperanza es que Emma no estaba interesado en ninguna mujer y estaba disponible.

¿Será el perfecto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora