Almohadón de plumas

Capitulo 2

Se la llevó de nuevo a la cabaña donde pasaron su luna de miel, no volvieron a tocar el tema del cáncer del Katniss, Peeta buscaba la manera de hacerla feliz en todo momento.
Un día los dos salieron a caminar, Katniss veía todo de manera indiferente, Peeta solo la observaba, pasó con toda la ternura que poseía su mano por la cabeza de Katniss, ella comenzó a llorar, lloró todo lo que había callado, su miedo, su frustración...su tristeza, tristeza por dejar a Peeta solo, Katniss esta aferrada al cuello de Peeta mientras que el tenía sus manos en la cintura de Katniss...llorando también por miedo perder a la persona que mas ah amado en su vida, así estuvieron por mucho tiempo los dos, reconfortándose, dándose fuerzas, que ellos sabían...eran inútiles.
Ese fue el último día que Katniss estuvo levantada, comenzó a caer en depresión, Peeta comenzó a enfermar, tuvo desmayos y mareos al grado de que tuvo que quedarse en cama. Todo el día la luz del dormitorio estaba encendida y en pleno silencio, Katniss se vio obligada a salir de su depresión para poder cuidar de su marido, casi vivía en la sala, también con la luz prendida, siempre atenta a lo que necesitara su marido.
Pronto Peeta comenzó a tener alucinaciones, todas trataban sobre perder a Katniss, la peor sucedió en la noche, la vio tirada en el suelo rodeada de un charco de sangre...su sangre, Peeta se quedo petrificado, quería gritar pero no pudo, sus labios y frente se llenaron de sudor
-¡Katniss, Katniss!- gritó con todas las fuerzas que tenía no dejando de mirar el suelo
Katniss corrió al dormitorio, Peeta al verla lanzó un grito de horror, no podía ser cierto que ella estuviera ahí con el
-¡Soy yo Peeta, soy yo!
Peeta al verla la miró espantado, volvió su mirada al frente, luego a Katniss, después de un largo rato de observarla, Katniss caminó con pasos inseguros a donde se encontraba Peeta, el al verla acercarse le extendió los brazos, invitándola a refugiarse en ellos, Katniss no dudó y corriendo se acercó a abrazarlo, después de un rato se dieron un beso, un beso suave y delicado, de esos que se daban antes de que todo esto ocurriera, así pasaron toda la noche, ambos abrazados, sobre el almohadón de plumas en el que Peeta tenía recargada su cabeza y Katniss sobre su pecho.
Katniss y Peeta se fueron apagando, los dos se veían demacrados, ya no tenían fuerzas para seguir luchando, Peeta solo parecía enfermar durante las noches, seguía teniendo alucinaciones, cada una era peor que la anterior, todas trataban sobre lo mismo: perder a Katniss.
Katniss por su parte, estaba peor, ya no tenía fuerzas para nada, cada vez que oía gritar a Peeta, se ponía a llorar, le dolía que el sufriera, pero cuando Peeta paraba de gritar, Katniss iba a su cuarto, los dos se reconfortaban de una manera inexplicable, cuando los dos estaban abrazados pareciera que sus males desaparecían, aunque ellos sabían que su vida se iba acabando.
Peeta perdió la cordura, ya no permitía que Katniss se acercara, tenía miedo de lastimarla, a Katniss eso le dolía pero cuando Peeta estaba dormido, entraba a su cuarto, solo a verlo, tenía miedo de tocarlo, ya no sabia quien era su marido.

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Amores de mi vida!!!

Aquí les traigo un nuevo capítulo, discúlpenme la tardanza pero tenía que hacerlo perfecto, a parte de que es mi regalo de Navidad para ustedes
Espero que se la hayan pasado súper bonito en compañía de sus seres queridos.

Ya tengo el otro capítulo es solo que aun no me convence del todo y quiero que quede perfecto...ya que es el ultimo

No se olviden de comentar y votar, me hacen súper feliz

Nos leemos mañana

Besos Niza