Te he conocido en un día de septiembre. Fría y salvaje. Fina e inalcanzable. Eras todo lo que las personas quieren, pero no tienen. Y yo te tuve. Te tuve por una milésima de segundo. Pero te tuve. Y te ame, te ame. Pero tu actitud era muy cambiante, y me hiciste daño. Tanto daño que me costaba respirar sabiendo que no eras para mí, y me tarde mucho en entender que no eras para nadie, que eras tuya. Y solo tuya.
Las margaritas se utilizan para seducir a la persona amada. Y no se si te amo Daniela. No se si después de todo te sigo amando. Trato de olvidarte, pero siempre vuelvo a caer arrodillado a ti. Oh tu vuelves a mí.
¿por qué siempre vuelves a mi Daniela?
¿Por qué?
¿Por qué no me dejas fingir que soy feliz lejos de ti?