Claro, era tan estúpidamente hermoso este momento. (Noten el sarcasmo 7.7)
Yo con cara roja, ojos hinchados por el llanto y mis mocos en la nariz era algo bonito de ver. Más bonito era ver a Zeref en la puerta con la manija en la mano y una mirada asesina.
Pero sus ojos cambiaron de negro a rojos.
-¿No puedes callarte? me molestas - dijo severamente. Se llevó una mano a la cabeza y se cubrió los ojos, después me volvió a mirar.- Natsu me matará si te encuentra llorando - se calmó un poco y se dio cuenta de mi desnudes y bueno, cerró dando.un portazo.
Wow, no pensé que estuviera tan fea como para que saliera corriendo.
Limpie mis mejillas de las lágrimas y mi nariz la deje así, no sería tan imprudente como para agarrar las sábanas de trapo y limpiarla.
Otra vez la puerta se abrió y me despertó de mis pensamientos llenos de mocos. Si que lindo.
Zeref traía un vestido en una mano y pañuelos en otra, me leyó mis pensamientos.
Que por cierto ya no tenía los ojos rojos, ya estaban normales.Claro me los dio tan delicadamente que me los arrojó a la cara.
- No hagas ningún ruido, si no me harás enojar y créeme Heartfhilia, no quieres eso- y se fue dejándome sola.
Otra vez.
Me pise el vestido, no tenía otra cosa que hacer, así que me dormí.
Sabiendo que el mago más poderoso y oscuro estaba al otro lado de la puerta.