¿Eres El Chico Correcto O El Equivocado? (kendall Y Tu)

Capítulo 6: El Primer Día De Clases

La alarma de mi celular empezó a sonar haciendo que me despertara, ví la hora 6:30am.

- Piper apaga eso- gruñó Kendall desde su cama.

- Kendall, tenemos que ir a clases- dije apagando la alarma.

- No quiero- dijo poniendo una almohada sobre su cara.

Me levante, me duche y me vestí con una camisa azul, unos jeans y mi vans negras. Deje suelto mi cabello y lo ondule un poco. Por último me maquille pero no tanto.

- Hasta que te levantas, eres un flojo- dije regañando a Kendall.

- ¡Oye! No soy flojo, es solo que amo mi cama- se defendió.

- Si como digas... Flojo- esta última palabra la dije en voz baja para que no me oyera.

- ¡Escuche eso!- dijo haciéndose el ofendido.

No pude reprimir la risa.

- Bien, pero apurate, tengo hambre y no llegare tarde al desayuno por tu culpa- dije sobandome el estomago.

- Ok, ya voy- dijo amarrando sus zapatos que por cierto eran vans como los míos.

Llegamos a la cafetería, tomamos nuestro desayuno para después sentarnos en una mesa. Yo miraba a todos lados buscando a Emily o a Logan pero no los encontraba.

- ¿Buscas a alguien- pregunto Kendall sacándome de mis pensamientos

- Sí, a mi amiga Emily o a su compañero Logan pero no los veo- conteste.

- Vaya pero que pequeño es el mundo, resulta que Logan es mi mejor amigo- dijo Kendall recostandose en el respaldo de su silla.

- ¿En serio? ¿Y tienes otros amigos aparte de Logan?- pregunte mientras comía mi.

- Sí, se llaman James y Carlos, no los vi  ayer, seguro que llegaron tarde, si los vemos por aquí te los presento.

- Ok- dije. Sonó el timbre y nos dirigimos a nuestras clases

- ¿Qué clase nos toca?- preguntó Kendall 

- Matemáticas- respondí mientras nos deteniamos en la puerta del salón.

- Yo me largo- dijo el dándose la vuelta, pero lo tome del brazo.

- ¿Qué? ¿por qué?- pregunté sin soltarlo.

- Es matemáticas, la odio- declaró.

- A mí tampoco me gusta, pero no por eso falto a clases, así que vamos a entrar- dije autoritaria.

- No- respondió él.

- Por favor, no me dejes sufrir sola- hice puchero.

- Esta bien, sólo por ti ¿ok?- asentí mientras me tomaba de la mano y entramos juntos a clase.

Cuando tomó mi mano sentí que una corriente eléctrica recorría todo mi cuerpo, que será lo que me pasa.

Narra Kendall

Dios mío, como odiaba esta clase, faltaba cada vez que quería y normalmente era Logan él que me pasaba sus apuntes hasta me obligaba a entrar. Por increíble que suene nunca me quedaba la materia siempre hallaba la forma de sobrevivir pero había veces en que ni el mismísimo Logan podía hacerme entrar eso me llevo a pensar en Piper quién con tal solo decir una palabra logró hacer que entrara y no sé que me paso cuando tomé su mano, hay Schmidt te estás volviendo loco.

Narra Emily

Como le digo a Piper que desde ayer he estado sonrisitas con Logan, la verdad es que él es muy agradable pero esto no puede seguir así. Me alegro de que en las clases que tenía no me haya tocado con ella, se preguntaran que he hecho en todo el día pues esconderme de Piper. Lamentablemente la última clase me tocó con ella pero aún así me sente al lado de Logan y tan solo esperaba que ella no se diera cuenta.

Saliendo de clases me tope con la persona que menos quería ver: Piper

Narro yo

En todas las clases la pase muy bien incluso en matemáticas Kendall es muy divertido y note que Emily estaba como desaparecida. En biología la vi sentada junto a Logan, seguro esta averiguando todo sobre él así que no me preocupe.

- Hola Emily- la salude cuando salimos de clases

- Hola Piper- se notaba nerviosa pero no quise preguntar porque.

- ¿Cómo te a ido?- pregunté.

- Bien, y tengo un dato sobre Logan, su color favorito es el negro- no se de que me iba a servir eso pero ya me las arreglaría. Yo no tenía ningún dato sobre Kendall excepto que odiaba las matemáticas aunque no creo que eso le ayude mucho por eso decidí no decírselo.

¿El color negro? Me gustaba un poco pero no tanto ni que fuera a un velorio, que podía hacer regalarle una playera negra, seguro que ya tenía muchas. Al poco tiempo entendí que no debía seguir pensando en un tema que no me interesaba, así que me fui a buscar a Kendall.