Secret -Dance With Devils- [EDITANDO]

Capitulo 4

Mis manos comenzaron a temblar y aunque quería apretar el botón de contestar apretaba todo menos eso, hasta le subí todo el brillo y me quede ciega, luego de mil intentos lo logre.

—¿Hola?—Pensé, pero no salía nada de mi boca, lo único que logre hacer fue un quejido.

—¿Miyuki?¿Están bien?—Me hablo desde el otro lado del teléfono y me invadieron ganas de llorar, lo cual, obviamente no hice—Tuve un mal presentimiento.

—No...

—¿No?¿No que?—Dijo con un tono de preocupación, se podía sentir desde el celular que estaba agitado.

—No estamos bien, Lindo.

—¿¡Qué ocurrió!?—Grito y yo sonreí, estaba aliviada de que el me halla llamado—¿Están bien?

—Estamos bien, no te preocupes—Solté una risita—¿Podrías venir?—Susurré demasiado despacio, no estaba segura de que renuncie a todo sólo para venir hasta acá.

Se escucho un silencio de fondo, no se si lo estaba pensando o si simplemente no me había escuchado así que comencé a reírme intentando calmar el ambiente—Así que tuviste un mal presentimiento

—Bien, ya voy tomare el primer vuelo hacia allá.

Me quede congelada por su respuesta y escuche que había colgado, no pude evitar sonreír pero a la vez sentirme mal por hace que alindo venga hasta acá.

Si fueras más fuerte no tendrías que haberlo llamado, solamente tenías que pedirme ayuda.

Ignore lo que decían mis pensamientos, no quería entrar a clases, pues muchas mujeres me mirarían hasta matarme, vine en la limosina de Rem y luego me llamo para que vaya al consejo estudiantil, cosa que se vería súper extraño y no podía explicar.

—Los pasadizos son muy aburridos.

Caminé sin ningún rumbo en específico, pero llegue hasta el jardín del colegio, encontré una banca y decidí sentarme ahí para matar el tiempo.

—El sol está cálido...—Mire el cielo unos segundos y luego cerré mis ojos recordando algo que había pasado ya hace mucho tiempo atrás.

/Flashback\

—¡Abuelito!¡Por favor!¡No me dejes acá!—Grite mientras golpeaba la puerta intentado salir de ese lugar.

—Tranquila Miyu—Escuche su voz al otro lado de la puerta—Esto es parte de tu entrenamiento, traeré a Lindo.

Sentía demasiado miedo en ese lugar, estaba totalmente oscuro y ya no sentía la presencia de mi abuelo, sabía claramente que debía ser fuerte, pero no podía evitarlo, no quería estar en ese lugar.

Que gracioso.

—Lindo, tu también tienes que entrenar.

—Abuelo, ¿Así me volveré fuerte y podré proteger a Ritsuka—Lindo hablaba decidido aunque solamente fuera un niño.

—Si, mañana voy a venir

Las lágrimas comenzaron a caer de mis ojos, estaba escondida en la esquina con la cabeza escondida entre mis rodillas, intentando sentirme protegida, muchos recuerdos invadían mi mente en ese momento, quería irme de ahí, no quería recordar nada.

—Tengo miedo—La voz de Lindo me saco de mis pensamientos y me volvió a la realidad

—Yo... También.