¿YOU? ¡NEVER! (En Edición)

Nunca digas nunca

La biblioteca, mi lugar preferido en toda la escuela, es silencioso y perfecto para alejarme de los problemas del mundo.

Me encuentro sentada en uno de los largos pasillos llenos de libros, leyendo, como siempre. No tengo amigos, los que son lo más cercano a amigos que tengo son los prostitutos que mi hermano tiene como mejores amigos, y la verdad es que no me molesta el no tenerlos, así tengo más tiempo para leer.

Escucho como alguien entra a la biblioteca, lo cual se me hace raro ya que estoy en el descanso y todos siempre están en la cafetería o en las canchas.

Volteo y miro a Jack besando a una rubia voluptuosa ¿cual es su nombre? ¿Lucí?. Le resto importancia y continuó leyendo pero los gemidos de Lucí no me dejan concentrarme, cierro mi libro, me levanto y me dirijo a donde están ellos.

-Oigan, par de depravados, largense a un hotel, esto es una biblioteca no un lugar para tener sexo casual-

Jack dejó de besarle el cuello para voltear a verme lo que causo que la voluptuosa me mirara con enojo.

-Tranquila ángel, luego voy contigo ¿si?- me dijo con una sonrisa torcida.

No entiendo porque siempre me llama así.

-Escucha Jack, yo nunca te besaria- dije divertida

-Nunca digas nunca ángel- me guiño un ojo y volvió a enterrar su cara en el cuello de la voluptuosa.

-Pues ya lo dije, imbecil-

Al parecer mis palabras lo hicieron enfadar un poco ya que se alejo de Lucí y comenzó a caminar hacía mi a paso firme. Mi valentía disminuyó al tenerlo tan cerca de mi, es jodidamente alto y gracias al fútbol su cuerpo está muy trabajado lo que hace que me intimide un poco.

-¿Sabes? Deberías estar con alguien real y no fantacear con uno de tus estúpidos libros-

-Estos "estúpidos libros" valen mas que tu-

-Mira ángel...-

El timbre sonó

-Te salvo la campana ángel, te veo después- me dijo guiñandome un ojo.

Que bipolar.

-Si tengo suerte no- conteste rodando los ojos.

Tomo mi mochila y me voy al salón de matemáticas.

Entro y me siento en uno de los primeros pupitres. Como ya habíamos visto este tema no preste tanta atención.

*****

Las clases al fin terminaron, camino en dirección a la salida cundo siento que alguien me jala hasta el armario de limpieza.

-Pero que...?-

Antes de que pudiera terminar mi frase Jack me tapa la boca. Comienzo a lamer su palma y Jack rápidamente la quita de mi boca.

-Agh, que asco, lamiste mi palma-

Que princesa

-¿Porque me metiste aquí?- Pregunté poniendo mis manos en mis caderas.

-Porque tu y yo tenemos una platica pendiente- dijo acercandose demasiado para mi gusto.

-¿De que hablas?- me felicito a mi misma por no tartamudear.

-No me gusta que me interrumpan cuando estoy con alguien- se esta acercando más de lo que debería.

-Ese no es mi problema, a la otra renta un cuarto de hotel- dije empujandolo para recuperar mi espacio personal.