Almas perdidas

El paquete

6 de noviembre
- Ven, ven, ven, ven...
- ¿Quién eres?
- Eso no importa, lo único que tienes que saber es que quiero lo mejor para ti.
- ¿Y qué es lo mejor para mí?
- Tu solo ven conmigo y lo sabrás.

Me despierto con la respiración entre cortada y sudando. Miro la hora, son las 7:43. Siempre me despierto a la misma hora después de ese sueño que me persigue noche tras noche. Me levanto de la cama, me pongo las zapatillas y voy hacia el armario.
-¿Qué me pongo? Es que otra vez el vaquero azul marino como que no. Mmm...
Me fijo que hay un paquete envuelto en blanco y bastante sucio.
-¿Qué coñ...?
Lo cojo con cuidado, me da la impresión de que podría desaparecer en cualquier momento. Lo dejo en la cama y lo abro. Dentro hay un pantalón verde oscuro. Lo saco de la caja y veo que en el bolsillo hay un papel. Lo desdoblo y lo leo.

Para que no te pongas el mismo vaquero azul marino de siempre ♡

Me quedo pensando, mi madre fue a comprar ayer. Sí, seguro que fue ella.
- Mamá, mamá - grito para que mi madre me escuche -.
Ya se habrá ido a trabajar.
- Ya se me está haciendo tarde para ir al instituto.
Me pongo corriendo el nuevo pantalón verde oscuro, con una camisa de mangalarga y un abrigo. Cojo la mochila y el móvil. Bajo las escaleras y voy hacia la puerta...
- ¡Mierda! Se me olvidó desayunar. Bueno, ya compraré algo en la cafetería del instituto. Me voy de mi casa corriendo, sin notar esa presencia que me atormentaría días después.