1.Empezando de cero.

17 0 0
                                    


-Quiero presentarles a sus nuevos compañeros de clase.-Anuncióa quella mujer mayor mientras yo observaba la clase desde donde estaba. Allí había todo tipo de adolescentes, los descuidados y revolucionarios enla parte de atrás, los extrovertidos en la parte del medio interactuando contoda la clase y unos pocos aplicados o "empollones", como solíanllamarlos, llenaban la fila de delante.

-Son Mickie y Shawn, se hanmudado hace poco, espero que les deis una cálida bienvenida.-Y antes deque nos diese una señal para presentarnos, la puerta se abrió de golpe yapareció un chico morocho con una chaqueta negra de cuero y una sonrisaque no parecía pedir disculpas, es más, demostraba lo orgulloso que aquelchico se sentía de haber irrumpido la clase.

-¿Sería mucho perdile quellegase a mis clases temprano, señor Grier? ¿Quiere que le envíe aldespacho del director todos los días?

-Perdóname, Clary.-Respondió el tal "Grier" y, con toda la pocadiscreción que parecía tener, nos miró tanto a Shawn como a mí de arribaabajo deteniéndose más en mí y, explícitamente, en mis pechos, paraluego mirarme a los ojos y sonreír mientras me guiñaba un ojo. Cerdo. Ycomo él los había en todos lados.

-¿Cuántas veces tengo que decírtelo? Llámame Hooke.

-¿Llegar temprano a tus clases y llamarte Hooke? Me pides demasiado...Clary.-Contestó él haciendo reír a toda la clase.

Ah, ya entendía su rollito.

El graciosito de turno.

-Toma asiento y no vuelvas a molestar, por favor.-Creo que la señoraHooke le estaba hasta rogando, ¿cuán impertinente podía llegar a ser esechico?

-Lo intentaré.-Terminó de hablar y fue hacia su sitio que se encontrabaal final de la clase junto a una rubia a la cual sonrió pícaramente.

Wow, también mujeriego.

No te conozco y ya me sorprendes, Grier.

-Podéis presentaros.-Dijo finalmente la profesora y Shawn me miró a mípara que empezase.

-Pues, um... Me llamo Mickie, tengo dieciséis años y soy de Australia,Sidney concretamente.-Comencé y miré a Shawn para que siguiera.

-Mi nombre es Shawn y mi historia es igual a la de mi hermana.-Respondió igual de intimidado que yo.

-¿A ti también te viene la regla?-Preguntó alguien desde el final de laclase. Grier.

-Señor Gri...

-No se preocupe, señora Hooke, la falta de neuronas le hace serincoherente y poco ingenioso.-Hablé cortando a aquella mujer mientrasdesafiaba a Grier con mi mirada. Gris contra azul.

-Pueden sentarse, gracias.-Indicó aquella mujer mientras nos señalabanuestros asientos en segunda fila, la clase se había resumido a un silencioprofundo. Parecía que desafiar al gran Grier no era costumbre. Bien,estaba contenta y orgullosa de haber puesto a ese idiota en su respectivolugar.

El subsuelo.

-o-

-Vamos, tienes que acompañarme, por favor.-Suplicó Shawn mientrassalíamos de ética. Shawn, a pesar de mis reclamos, había decididopresentarse a las pruebas para entrar en el equipo de baloncesto que había aquella misma mañana en la hora libre y ahora nos encontrábamosde camino a filosofía mientras mi hermano "me convencía" para ir a verley me estaba negando completamente, llamar la atención no era miobjetivo en aquel lugar.

Rebeldía (Nash Grier) ADAPTADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora