Historias de Terror

Desconocido (Parte 1)

     Esto ocurrió un fin de semana que se presentaba perfecto; Discotecas, alcohol, chicas, etc...

     Era viernes por la noche y mis padres no se encontraban en casa, ni lo estarían en todo el fin de semana.

     Estaba viendo la televisión, y poco a poco estaba acabando con mi paciencia. Decidí coger el teléfono y llamar a un amigo, o quizás un par. –Cuantos mas sean, mejor nos la pasaremos-.

     Con la libertad de estar solo en casa, cogí el teléfono y llame a un par de amigos, para invitarlos a pasar un fin de semana en mi casa.
Hice cinco o seis llamadas. –Tengo que decir que en dos de ellas marque un número erróneo-.

     Dos de mis mejores amigos aceptaron mi invitación y vinieron a mi casa. -Es una casa apartada de la ciudad-. Tocaron el timbre. Decidí apagar la televisión, ya que me estaba aburriendo. Abrí la puerta y los recibí.

     Pasamos los tres juntos al comedor, y me di cuenta de que la televisión seguía encendida. Yo estaba seguro de que la había apagado antes de recibir a mis amigos. -Aun así no le di mayor importancia-.

     Como jóvenes que somos, nos pusimos a ver la televisión y beber como hacemos normalmente, aprovechando la ausencia de nuestros padres en casa. Nos la estábamos pasando de lo mejor; risas, críticas a los programas que echaban por la tv, etc.

Pero de repente, escuchamos un fuerte golpe, el cual provenía de arriba.

     No es nada Chicos, fue el viento que probablemente habría abierto una ventana mal encajada  .-Dijo Louis-.

     Se hacia cada vez mas tarde, y nosotros continuábamos a lo nuestro, bebiendo, riéndonos y esas cosas.

     Empezaron a transmitir un programa de efectos paranormales, la hora es indicada para que los niños no la puedan ver. Empezaron haciendo un reportaje en un cementerio.

Apaguemos la Tv, ya que esos temas no nos interesan -Dijo Max-.

¿Por que Lo quieres quitar? ¿Tienes miedo? -Vacilo Alejandro-.

     Alejandro era el típico estudiante, bien plantado, que se hacia el valiente cuando estaba entre amigos, pero que todos sabían que cuando estaba solo, era un cobarde.

     Volvimos a encender la televisión, para demostrar al estúpido de Alejandro, que ese programa no nos afectaba ni en la mas mínima idea. Volví a colocar el canal, pudimos ver la imagen, una sombra en un cementerio. Suponíamos que era de un reportaje.

     ¿Por que no vamos nosotros a dar una vuelta al cementerio? –dijo Alejandro, disimulando su miedo en un gesto muy atrevido-. Louis y yo al compás afirmamos esa pregunta.

     Cogimos ropa de abrigo, pues en una noche como esta, debíamos ir abrigados. También nos llevamos encima todo tipo de utensilios, móviles, linternas y una pequeña cámara digital.

Salimos de casa preparados para vivir una experiencia brutal -Me aseguré de cerrar la puerta con llave-.

Nos encaminamos al cementerio de nuestro municipio, no quedaba muy lejos de mi casa.

Ibamos comentando nuestras cosas, Alejandro iba entre Louis y yo –supongo que seria, para demostrarnos que es un valiente-.

     Llegamos  a la puerta del cementerio. Había una ligera brisa. Intentamos abrir la puerta, y nos llevamos un susto. La puerta estaba oxidada, seguramente del tiempo en que ha estado inutilizada. Con un terrible esfuerzo, conseguimos desplazar la puerta lo suficiente como para colarnos en el cementerio. Una vez dentro, encendimos nuestras linternas, y procuramos no hacer mucho ruido.

¡Hey tíos!, no es bueno perturbar las almas de los difuntos –dijo Alejandro con una voz apagada-.

     Louis y yo nos echamos a reír, y tratamos de calmarlo. Le convencimos de que no haríamos nada malo, y que no pasaría nada.

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Jaber😜
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