~Skyscraper~

~Capitulo 1~ ~Mi mayor orgullo~

"Mientras más grande sea la lucha, más grande será el triunfo" -susurré aún en el piso-

Me fui levantando de a poco y volví a caminar hacia el cono naranja, para volver a empezar.

Prof.: siguiente -dijo fijándose en la planilla- Román

Espere -le grité desde la meta- usted dijo tres intentos, me faltan dos.

Prof.: si pero Angelin tu... No puedes hacerlo

La profesora creía que conocía cuanto potencial tenía, pero estaba equivocada, esta profesora me había visto, como mucho, dos veces en todo el maldito año. Y no sabía si me rendía fácilmente o no. No sabía que yo hago valer mis derechos enfrente de docentes, no directivos, pero sí docentes.

Angelin: ¿Cómo lo sabe? Si no me deja seguir intentando. Si usted no me da mis otros dos intentos, puedo hacer que la despidan. Conozco mis derechos -dije cruzándome de brazos-

Si, conocía muy bien los derechos que tenía como estudiante de esta escuela, ya que, había leído muchas veces el reglamento escolar, en el cual, se encontraban los derechos y obligaciones de cada estudiante. Ya que lo leí y lo releí porque estaba en mis planes enfrentar a la directora y decirle que el derecho 04 no se estaba cumpliendo. En él decía clarito: "Ningún alumno que curse en esta institución merece que compañeros o docentes, bajo ninguna circunstancia, lo maltraten, discriminen o excluyan. Todo alumno tiene el derecho de ser respetado y aceptado como es, así como también tiene que respetar y aceptar a sus pares y superiores"

Prof.: ¿Y sus obligaciones? ¿Las conoce?

Angelin: también, y en este momento mi obligación es correr 400 metros en menos de un minuto. Pero usted no me deja hacer los intentos que me restan.

Prof.: bien, hágalos Srta. Connor.

Me preparé detrás de la línea de la meta para volver a salir, pero esta vez iba a correr con mucha más fuerza.

Prof.: ¿Lista Srta. Connor?

Asentí con la cabeza y el silbato sonó. Comencé a correr con fuerza y rápido, llegue al extremo del gimnasio y di la vuelta, sentí que me empezaba a quedar sin aire, me agité, pero no iba a rendirme tan fácil. En mi mente lo único que había en ese momento era "Mientras más grande sea la lucha, más grande será el triunfo" y lo pensaba una y otra vez. Faltaban un par de metros y mis piernas no podían seguir. Pase por al lado de la profesora y comencé a decir:

Angelin: mientras más grande sea la lucha, más grande será el triunfo. MIENTRAS MÁS GRANDE SEA LA LUCHA, MÁS GRANDE SERÁ EL TRIUNFO -grité- MIENTRAS MÁS GRANDE SEA LA LUCHA MÁS GRANDE -dije llegando a la meta- SERÁ EL TRIUNFO -dije cruzando la meta con una sonrisa impresa en mi cara-

Me senté en el piso, agotada y vi a la profesora con una cara de lo que parecía ser asombro

Angelin: ¿Qué sucede? ¿Cuánto hice?

Prof.: cuarenta y dos segundos... -hizo una pausa- punto dos... centésimas

Angelin: ¿Enserio? -Sonreí victoriosa-

Las otras chicas que estaban en el gimnasio se quedaron calladas mirándome con odio.

Me levanté y fui a buscar a mi bolso mi planilla de calificaciones