El Chico De Mi Universidad (MissaSinfonia)

[Cap. 2]

Narra ______:

El chico que entro por la puerta, realmente me sorprendió y no es porque los de esta universidad los chicos eran feos, si no porque parecía diferente a los demás.

Aquel chico de cabellera alborotada, tenia el pelo largo y negro, ojos color café chocolate y era demasiado alto o al menos para mi, llevaba una chaqueta de cuero negra, una camisa blanca debajo de ella, unos vaqueros y unos Vans negros.

Y como era de esperarse April y las demás chicas ya le habían puesto el ojo encima, por lo que ya quedaría descartado para Melissa y para  mi

—Chicos denle la bienvenida a su nuevo compañero, Missael.- Presento la maestra, los demás respondieron con un bienvenido un poco apagado y de parte de April unas miradas coquetas, que se el se las regresaba

—Bien Missael, puedes sentarte en frente de _____.- Dijo la maestra señalando el lugar vació frente a mi.

Tenia que ser broma, entre los varios asientos que había en el salón, ¿Tenia que ser justo el mío?, bueno tampoco es como que el salón estuviera lleno de asientos desocupados pero, ¿Tenia que ser justo el que esta en frente de mi?, Tenia que ser una broma.

—Hola.- Dijo acercándose a su asiento, sacándome de mis pensamientos y dedicándome una sonrisa, lo cual no respondí y dedique una sonrisa falsa, lo bastante falsa como para que se diera cuenta de que no quiera nada que ver con el.

—Saquen su libro, Pagina 34, Actividad 5.- Dijo la maestra y comenzó a escribir en la pizarra

[...]

Sonó el timbre lo cual marcaba el receso, todos salieron como alma que lleva el diablo, menos el chico nuevo, Melissa, yo y como era de esperarse April.

—Vámonos, no quiero ver como se reproducen.- Susurro Melissa a mi oído y yo contuve una carcajada, el chico nuevo no despegaba la mirada de nosotras hasta que salimos del salón.

Íbamos caminando rumbo al comedor, mientras platicábamos de cosas estúpidas, llegamos al comedor y fuimos a la barra.

—¿Qué opinas del chico nuevo?, Muy probable de que se una a ellos, ¿No crees?.- Pregunto Melissa, mientras nos corríamos en la barra y servían nuestras comidas

—No tengo nada que opinar, y no seria la gran cosa si se una a ellos, no seria ni el primero ni el ultimo.

—Tienes razón, pero ¿Qué tal se hacemos que se nos una y después lo botamos?.- Sugirió mientras íbamos a una mesa.

—Tu nunca paras, ¿Verdad?.- Comente entre risas y nos sentamos

—Así, hablando de parar, hoy parare a detención, por lo de la semana pasada.- Comento y le dio un bocado a su comida

Melissa era una chica rebelde y siempre se veía metida en problemas, como el de la semana pasada cuando comenzó una pelea de comida dentro del salón de los maestros.

—Melissa, ¿Cuando....- Iba a continuar pero me interrumpe.

—Shh!, Calla, ahí viene el chico nuevo, para aca.- Dijo pícaramente, yo solo agache la cabeza.

—Hola chicas, ¿Me puedo sentar?.- Dijo señalando el asiento y Melissa me vio, dude un poco pero después acepte.

—Esta bien.- Conteste, se iba a sentar cuando llego April.

—¿No les importa si se los robo verdad?.- Pregunto con una voz chillona que te rompe los tímpanos, y creo que a Missael ya se los rompió a juzgar por su expresión, reí por lo bajo y conteste.

—Claro que no, con gusto te lo damos.- Dije con una sonrisa y di un gran trago de mi bebida.

—Gracias, valen mil.- Dijo con una sonrisa fingida y se fue con Missael agarrada del brazo.

—_____!!.- Me regaño Melissa, yo solo me reí.

En cuestión de minutos tocaron el timbre y emprendimos rumbo al salón.