Parte 2.

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Caminaba de un lado a otro dentro de su habitación viendo cada prenda de ropa que estaba dentro de su armario. Tomo unos jeans negros ajustados acentuando perfectamente su figura, una camisa de botones negra, un saco del mismo color y uno zapatos negros.

Dejo su cabello despeinado haciéndolo lucir de manera atractiva.

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Jin paso por el y ahora ambos dirigiéndose hasta el restaurante en donde el mayor había hecho una reservación para dos personas en una de las habitaciones aisladas del bullicio de la gente en el demás restaurante.

-Te vez bien con esa ropa, te vez mucho mejor que con el uniforme- Movió su cabeza solo un poco para poder mirar al chico por un par de segundos para después volver a mirar el camino.

A jungkook le sudaban las manos, tenia firmemente tomado el saco en cada mano –Gra... Gracias tome lo primero que estuvo en el armario- mintió duro horas en busca de algo decente que le quedara bien –Tu también te vez bien- las palabras le salieron más como un suspiro que como algo normal.

Jin traía unos Jeans negros ajustados desgarrados dejando ver la piel suave y blanca de sus piernas, una playera cuello en V color blanca, una gabardina gris y unos zapatos estilo botines color azul rey, dejando su cabello total mente desordenado.

Seokjin aparco el auto en la entrada dándole las llaves a la persona que se encargaba de acomodar los coches en el establecimiento. Ambos chicos entraron al establecimiento, el menor caminaba cabizbajo al lado de Jin, tenia nervio de voltear a ver al chico castaño. Podía sentir como su rostro estaba sonrojado, sus orejas estaban calientes y sentía una sed inminente.

-Buenas noches bienvenidos. Tienen reservación- Una joven de cabellos negros, piel blanca y rostro angelical les dio la bienvenida al lugar.

-Buenas noches, si hice una reservación para dos personas en una habitación privada. Esta a nombre de Kim SeokJin- La joven comenzó a buscar el nombre del mayor.

Jin des preocupadamente tomo la mano de Jungkook, como si aquel acto fuera tan normal entre ambos.

-Síganme por aquí- La joven camino delante de ambos, yendo hasta la habitación reservada.

La mujer les dio una señal indicándoles una puerta blanca abriéndola y dejando mostrar una habitación decorada, una mesa para dos personas se encontraba en el centro del lugar enzima de la misma un mantel rojo y blanco dándole un toque romántico, los utensilios perfectamente alineados, dos copas y los platos con un color perlado. La mujer les dijo que en un rato vendría su mesero, el que los estaría atendiendo en la velada.

Como si de una dama se tratara Jin tomo la silla del respaldo y la arrastro para así facilitarle a Jungkook al momento de sentarse, después de ver como el chico se sentaba camino quitándose su gabardina colocándola en un pequeño pero llamativo perchero blanco, volvió a caminar hasta la mesa y por fin sentándose frente al chico.

-Te gusta- pregunto sintiendo un poco la incomodidad del menor.

Jungkook vio al mayor a los ojos después de un largo rato de haber evadido su mirada –Si, si es muy lindo-hablo el chico tratando de controlar su nerviosismo al verse con el mayor en una habitación solos.

-Me alivia saber que te gusto el lugar- Para la sorpresa del mayor dejo salir un largo suspiro, como si se hubiera quitado un gran peso de encima, y es que, si era un gran peso el no saber si Jungkook le gustaría el lugar.

El menor le sonrío sintiendo como poco a poco la incomodidad que sentía se iba disipando del lugar.

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