Odette era la mayor de dos hermanos , de grandes ojos verdes, un cabello pelirrojo algo alborotado y una piel blanca como la luna.
Su cabeza siempre estaba llena de grandes ideas descabelladas, ya que por su curiosidad innata le buscaba respuesta a todo a su al rededor. Era una pequeña inocente tal vez demasiado ,siempre miraba todo como un juego púes no veía maldad en la gente, ese fue su primer gran error en la vida , el comienzo de un infierno que la perseguirá por años.
Antes de revelar lo anterior mencionado hablemos un poco de su de su familia, su madre Ibeth era una mujer algo superficial, de esas personas que cuando estas hablando con ella parece ser muy amable , hasta que te das vuelta un segundo solo para encontrarte apuñalado por un cuchillo imaginario ya que nunca hablaría bien de ti con los demas, el sinismo era algo que le nacía y el dinero una de las cosas que mas le importaba. En cambio su padre Jake era un hombre dulce, empatico preocupado de su trabajo y su casa , el problema es que por ese mismo carácter pacífico, Ibeth lo manipulaba bastante para obtener las cosas que quería. Por otro lado su hermano menor Alan era un niño bastante travieso siempre rompiendo cosas , desesperando a los adultos entre otras cosas a pesar de esta hiperactividad siempre fue un chico de pocos amigos al contrario de nuestra protagonista.
Volvamos a nuestra adorable pelirroja, Odette era una niña feliz a pesar de la actitud de su madre y otros factores, solía ser muy positiva reforzando su ilusión en las películas de Disney clásicas que todos conocemos, eso y cuentos de Cristián Andersen, una de sus inspiraciones en sus siguientes años. Su entorno en esos momentos era bastante oscuro pero como todo chicuelo estaba mas preocupada de sus muñecas , las cuales eran bastantes ya que Jake era jefe de producción en una empresa que fabricaba juguetes ¿El sueño de toda niña verdad? Tal vez si, pero Odette no era muy materialista su papa le había contado la dura vida que había tenido, que las cosas van y vienen, era algo que la chiquilla tenia muy claro , que mientras tuviera cariño y el calor de un hogar era suficiente para ser feliz.
Pero como no todo es miel sobre hojuelas en esta historia obviamente a sus cortos años comenzó a tener problemas de salud , mas específicamente ataques epilépticos, relativamente suaves mas que nada desmayos que eran suficiente razón para correr al hospital cada vez que le ocurrían , por lo cual tuvo que tomar drogas por un largo tiempo para mejorarse de esto.
La verdad ese era el menor de los problemas de la niña , ahora nos adentraremos a la parte menos linda de la historia de nuestra chica.
Su abuelo materno era un hombre intachable para la sociedad, alguien respetado por su familia , vecinos y mas, lo que el mundo no sabía era las cosas abominables que le hacía a Odette , si a su propia nieta, como dije antes pecaba de inocente, sin contar que su padre siempre estaba trabajando y su madre nunca se preocupo de algo mas que no fuera el dinero o la limpieza, como estaba relativamente desprotegida su abuelo aprovecho la situación para "jugar" con su nieta, la verdad ella no recordaba cuando ni como todo había empezado una vez el anciano le dijo que había sido desde siempre , le contaba como su madre la llevaba a ella y a su hermano a visitarlo a el y a su abuela, ahí aprovechaba de besarle sus partes intimas cuando Ibeth le pedía que le cambiará el pañal , así creció pensando que eso era normal ¿Lo que hace la falta de comunicación con un hijo verdad? , continuemos, Huber era el nombre de este monstruo , le daba dulces cada vez que la pequeña realizaba uno de sus juegos.
-¿Quieres un dulce?
-Si amo los dulces, decía la pelirroja abriendo sus grandes ojos verdes.
En ese momento sacaba su miembro para que ella lo masturbara, el mismo le enseñó como tenia que hacerlo y si sus pequeñas manitos se cansaban antes de que el juguete escupiera no habría premio.
A veces era mas fácil , pero mucho mas doloroso ya que el otro juego era cuando el metía su viejo y arrugado dedo en la delicada vagina de la niña ¿Cuando terminaba ese juego? Pues cuando él se cansara, cuando alguien se acercara de repente o simplemente cuando ella se pusiera a llorar.
Las inseguridades de la niña iban creciendo día a día y aunque es raro en estos casos ella sentía un alivio solo cuando estaba acompañada ya que una de las reglas del juego era que nadie se enterara.
Los dulces y regalos significaban menos que nada a esas alturas pero había desarrollado miedo hacia su abuelo por las cosas que le repetía cada día que quería decir lo que pasaba en esos juegos.
-¿Quieres jugar?
-No , no quiero , respondió entre lágrimas.
-¿No quieres un dulce?
- No quiero , solo quiero irme a mi casa
-¿Porque? , pregunto molesto mientras la agarraba de la muñeca
-Mi profesora dijo que no era bueno que nos tocaran ahí y que le dijéramos a nuestros papas esa cosas.
-Escuchame, si tu dices algo , nadie te va a creer, ¡¿entendiste?! , vas hacer que nadie te quiera , mirame, yo te amo , tienes que confiar en mi la gente no lo va a entender, la tomo del mentón y la besó bruscamente.
Ese mismo día la llevo a un lugar bastante popular entre su familia , La gruta de los Urdes.
La bajo del auto a tirones , caminaron dentro del recinto y empujándola levemente la cabeza hacia abajo le dijo que se arrodillara delante de la virgen.
-Promete que nunca le dirás cosas nuestras a nadie , hasta que yo me muera, plantío con una mirada casi desorbitada que le helaria la sangre a cualquiera.
Ella solo asintió y junto las manos para rezarle a la virgen y en vez de hacer lo que ese demonio le dijo , le pidió que lo malo terminará pronto , como en los cuentos que le encantaban le pidió que su final feliz llegara pronto, una lastima que no sería así.
ESTÁS LEYENDO
Un corazón encadenado
Ficțiune adolescențiEs la historia de como una chica a través de los años lucha contra su destino, pasara por muchos cambios y situaciones que te harán reír y llorar junto a ella. Su mundo tan excéntrico es lo mas complicado y simple de entender al mismo tiempo , acomp...