2.RECADO

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El resto del día había sido calmado y yo y Erick estabamos en los pasillos yendo a la última clase del día.

Por lo que pude observar, Keich se había vuelto muy popular entre las zorras chillonas de mi clase y yo una apestada a la que no paraban de insultar porque por mi culpa habían castigado al modelo de Calvin Klein.

-Alex!! Estás ahí- dijo Erick poniéndome las manos en los hombros zarandeandome- me estabas escuchando!?

-Pues siendo sincera...no

-Que hoy por la tarde empieza una macrofiesta universitaria y tenemos que ir si o si- su rostro tenía una emoción que se podía apreciar a kilometros- a parte que habrá muchas tías buenas...y tios- dijo guiñándome el ojo.

-Estoy castigada y si falto a ese castigo seguro que el profesor hace que me expulsen- algo me decía que en este mes de castigo iba a estar amargada- pero iré por la noche.

Erick aunque puso cara de disgusto no dijo nada más y se fue a junto de tres chicas que lo estaban llamando, yo seguí andando pero me pareció escuchar mi nombre.

Las clases ya habían terminado y yo me dirigía hacia el aula de castigo, conseguí llegar aunque con dificultad por la gran marea de gente que quería salir del instituto.

El profesor y el imbécil ya estaban allí así que yo sigilosamente intente sentarme pero no funcionó y los dos se me quedaron mirando aunque a mi no me importó y seguí mi camino sentandome en el fondo del aula.

-Voy a salir ustedes se quedan aquí si no quieren ser expulsados- dijo el profesor mirándome sobre todo a mi.

Cuando ya se había ido Keich que estaba dos pupitres mas alante que yo se giró y me empezó a mirar fijamente, lo que a mi no me hizo nada de gracia, por lo que levante mi mano y le enseñé el dedo medio.

-Ese dedo te lo guardas- dijo él enfadado a lo que yo sonreí porque había cumplido mi objetivo de molestarlo.

-Y si no quiero que me vas a hacer?-mi sonrisa se intensificó al darme cuenta de que en su frente tenía una vena remarcada por su gran enfado.

-Te recuerdo que vamos a estar todo el mes por la tarde aquí por tu comportamiento de niñata maleducada y malcriada- al escuchar eso la sonrisa se me borró, ese chico no sabía con quien se estaba metiendo le haría pasar un infierno.

El resto del castigo fue básicamente yo durmiendo y planeando las formas de las que me podía burlar de él y el imbécil dibujando algo que no alcance a ver por más que lo intentaba.

Después de una hora el profesor que había vuelto hace cinco minutos nos dejo salir por fin, cuando salí fui directa a mi moto la arranqué escuchando ese precioso sonido que hacía y me fui directa a mi casa.

Cuando estaba a cinco metros de mi destino, logre ver un coche en frente de mi casa era un BMW negro con los cristales tintados.

A parque mi moto donde siempre lo hacía y cuando me quise acercar a ese estraño coche salieron dos hombres que parecían gorilas de lo grandes que eran, iban vestidos de negro y ambos con unas gafas de sol aunque el día estaba nublado, uno de ellos abrió unas de las puertas traseras por la cual salió un hombre de unos cuarenta años en traje.

-Se puede saber que haces aquí, padre?- hacia cinco años que no miraba a ese hombre y aunque le llamara padre no lo consideraba como tal.

-No puedo visitar a mi propia hija?-ese comentario me hizo enfadar de tal forma que apreté la mandíbula para no gritarle.

-Repito que haces aquí si has venido será por algo urgente me imagino.

-Mejor entremos- dijo mirando de un lado a otro para asegurarse de que no había nadie.

Abrí la puerta y pude observar las cara de asco que tenían los guardaespaldas y mi padre por ver los restos de comida de la semana pasada en la encimera de la cocina. Les hice un gesto con el brazo para que me siguieran y así lo hicieron.

Los lleve al salón la zona de la casa más limpia ya que nunca la utilizaba, en ella había una gigantesca televisión de plasma,en frente se encontraba un sofá negro en forma de "L", delante de este estaba una mesilla blanca con una alfombra de pelo negro que también cubría la zona del sofá.

Les hice sentarse en el sofá para poder hablar mas cómodamente.

-Y bien?- mi padre se sorprendió al verme tan seria- Es sobre tus negocios ¿no?

-Si hija, ya sabes que el negocio de la droga se está volviendo cada vez mas peligroso y controlado- la pequeña esperanza que me quedaba de que mi padre hubiese dejado ese mundo se desvanecieron- te necesito para que me hagas un encargo muy importante a otra banda y como la policia tienen fichados a todos mis distribuidores tú harás la entrega.

-Y si me niego ¿que pasa?- lo miré furiosa, estaba muy enfadada,después de cinco años y lo único que quiere de mi es que le entregue droga a otra banda.

-No te pasaré la paga mensual con la que te mantienes y venderé esta casucha- lo miré directamente a los ojos y me pude dar cuenta de que no estaba mintiendo.

-No tenga más opción que aceptar ¿no?- él asintió con la cabeza- entonces esta bien con tal de que asegures que no me pasará nada malo.

-Está asegurado el jefe del otro bando también mandará a su hijo para estar en igualdad de condiciones- eso me alivio un poco porque aunque no lo quisiera mostrar delante de ese hombre, estaba aterrada, cuando entras en ese mundo luego no puedes salir y lo había aprendido por las malas.

Mi padre y sus hombre se fueron después de explicarme donde y cuando se haría la entrega, por desgracia era esta noche en una fiesta donde cosas como la droga pasaban desapercibidas.

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Espero que os haya gustado y voteis muy positivamente.

Os dejo a keich en multimedia

A.

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