llevo sin salir de mi habitación una semana.
no puedo volver a mirar a Raúl a la cara.
Le he vuelto a hacer lo mismo que me hiciste tú,
y se como se siente.
Siento como le come la angustia por dentro, igual que a mí.
Como la sangre se le vuelve líquida para derramarse más rápidamente al cortarse.
Pero no creo que lo haga;
él es más fuerte que yo.
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Diario de una suicida.
Teen FictionMi nombre es Maya, tengo 16 años, y tengo un problema. Como muchas personas, que tienen este problema, yo me intento suicidar, por varios motivos, no exijo que los entendáis, ni que me consoléis, simplemente que sepáis mi historia. Que muchas person...