One

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Un día como cualquier otro,mi despertador sonó indicando que tenía que ir al bendito instituto. Sin rezongar, me levante de mi cómoda cama y me dirigí al baño. Luego de hacer mis necesidades, me dispuse a buscar mi ropa. Opte por algo cómodo ,no muy deslumbrante pero si llamativo, siempre es bueno robar un par de miradas.

Al bajar, como de costumbre estaba mamá hablando por teléfono, me saludó con un ademán con su mano, nada afectuoso. Tomé mi desayuno de todos los días y partí hacia el instituto, el cual me queda a dos cuadras de distancia.

Cuando estaba llegando a las puertas de la prisión, vi el Audi del hombre que me llamaba la atención hacia ya muchos años. Cuando dicho auto pasó por mi lado,Maria bajo la ventanilla y me saludó, dejándome ver la cara de dormido de su atrativo padre. Sin querer ser descortés, la saludé con un beso volador,pero con un destinatario no muy definido. El auto paró donde yo estaba y Maria bajó. Nos saludamos con el tipico beso de todas las mañanas y por educación salude a Sergi, el señor mayor que robaba mis miradas.

-Hola bonita,¿Haz estudiado para literatura?-Preguntó Maria, yo no podía responderle,me quede mirando al adonis que tenía frente mio, que tipo atractivo.-Julia, oye,préstame atención.

-Lo siento,lo siento. Pues no, bueno si, repase, pero de ahí a estudiar y saber todo...

-Yo no estudié, no tuve tiempo-Tipica mentira de Maria- Nos fuimos con papi a la playa todo el fin de semana.

-Ah, que bueno.-No pude evitar poner mi cara de babosa enamorada-¿Fueron solos?

-No,claro que no. Mamá también nos acompañó.-Era de saberse.

Al entrar en la escuela nos encontramos con Marc, mi mejor amigo y Lautaro, el novio de Maria. Los acompañaban Narella, la hermana de Lautaro y mi mejor amiga y Rosmery, mejor amiga de ambas.

-Guapas-Mencionó la brasileña que había llegado de intercambio hace tres años ya, se integró tan bien al grupo que pareciera que nos conociéramos desde jardín de infantes. Rosmery era muy vistosa, su piel más blanca que la leche, decepcionaba toda las perspectivas que alguien puede llegar a tener de la piel morena de los brasileños,sus ojos negros como la noche eran muy llamativos, era una tipa muy atractiva.

-Hola bombonaso-Dije con mi tono de macho alfa.-Narella querida-Me referí a mi morena mejor amiga, la morocha mas codiciada de todo el instituto.

-¿Y de tu mejor amigo no te acuerdas?-Me reclamó mi guapo mejor amigo.

-Pues no, mi chico malo. ¿Como anda mi rubio preferido?

-Esperando que su trigueña mejor amiga venga a darle un abrazo de buenas mañanas-Me comentó. Sin más, me abalance a sus brazos.

-¿Porque siempre referencia a mi color de piel?

-Es que, ese color de piel no lo tiene cualquiera, y menos con ese cuerpazo.

-Me sonrojas tonto-Finjo ponerme roja ante tal comentario.

-Ya dejense de tonterías y vamos, que el calvo de matemáticas no nos perdona las llegadas tarde.-Interrumpió nuestra escena el odioso de Lautaro.

Cuando llegamos al aula de Matemática, gracias a Dios el señor Butner no había llegado aún. Opte por sentarme con Marc, tenia que contarle lo bueno que estaba el papá de Maria, aunque él ya me había dicho que no le iba mucho ese tío.

Vimos entrar a Butner,pero sin darle importancia seguimos hablando del hombre que me robaba el sueño. No era que estaba enamorada ni mucho menos, solo que era un tío que me atraía y mucho, no tenía mucha experiencia en esto del deseo porque solo tuve un novio en mis 17 años de vida y creanme, fue un total desastre esa relación. Cuando intentamos llevar lo nuestro a mas allá de los besos, me detuve, no sentía por Carlos lo suficiente como para entregarle lo mas sagrado.

-Llorente, Bartria, a la dirección- Escuche la del profesor y sin rodeos,nos levantamos con Marc y nos encaminamos por los pasillos rumbo a la sala del director.

Señor Mayor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora