Mirando en retrospectiva, nada de esto hubiera pasado si hubiera traído brillo labial la noche del baile.
Bee Franklin fue la primera persona en notar que mis labios estaban todos desnudos e indecentes. Estábamos de pie fuera de nuestra escuela, la Academia Grove. Estábamos a finales de octubre, y la noche era sorprendentemente fresca; en Pine Grove, Alabama, donde vivo, no es inaudito tener un Halloween caluroso.
Pero esa noche el otoño se sentía con ese agradable olor húmedo en
el aire.Estaba súper aliviada de que hiciera frío porque mi chaqueta era de lana, y no había nada más trágico que una chica sudando en lana. Llevaba la chaqueta sobre un vestido de tubo
rosado hasta la rodilla.Si iba a ser coronada Reina del Baile esta noche—y parecía ser lo más seguro—iba a hacerlo luciendo lo más elegantemente posible con mis perlas y en mi recatado vestido rosa.
—¿Estás nerviosa? —preguntó Bee mientras frotaba las manos de
arriba a abajo sobre mis brazos.Al igual que yo, Bee iba de rosa,
pero su vestido era más cercano al magenta y el corpiño estaba
cubierto de diminutas lentejuelas que parpadeaban y se estremecían con las luces del estacionamiento. O quizás sólo era Bee.
A Diferencia de mí, ella no se había puesto chaqueta.Nuestras parejas, Brandon y Ryan, estaban buscando un lugar en el estacionamiento. Se habían molestado porque Bee y yo habíamos insistido en no aparecer hasta treinta minutos antes de la coronación, yo no iba a arriesgarme de ninguna manera a derramar ponche sobre mí o que el maquillaje se me corriera por la cara (¡por no mencionar la sudoración! Sobre todo por la chaqueta de lana)
antes de que tuviera esa brillante tiara en la cabeza. Planeaba verme intensa en las fotos del anuario.—Por supuesto que no estoy nerviosa —le dije a Bee. Y era cierto, no lo estaba. Bueno, tal vez estaba un poco ansiosa...
Bee giro los ojos exageradamente. —¿En serio? Harper Jane Price,
no has sido capaz de mentirme con éxito desde el incidente con la
Barbie en segundo grado. Admite que estás asustada —. Levantó
una mano, apretando los dedos pulgar e índice juntos. —¿Tal vez un
pooooooquito?Riendo, le agarré la mano y tiré de ella hacia abajo. —Ni siquiera un ''pooooooquito''. Es sólo un baile.
—Sí, pero esta noche vas a ser toda una reina. Creo que eso justifica algunos nervios. ¿O los estás guardando para el cotillón?
La sola mención de la palabra, estremeció mi sistema de nervios,
justo lo que Bee quería, pero antes de que pudiera admitirlo, sus
ojos oscuros de repente se abrieron por completo.—¡Oh Por Dios! ¡Harper! ¡Tus labios!
—¿Qué? —le pregunté, levantando una
mano hacia ellos.—Están desnudos — dijo—. ¡Están totalmente sin brillo!
—¿Qué esta ''desnudo''?
Levante la mirada para ver a los chicos caminando hacia nosotras. Las luces naranjas y rojas jugaron en el pelo de Ryan, y él estaba sonriendo, con las manos en los bolsillos. Sentí ese pequeño aleteo en el estómago que había estado sintiendo desde el primer día que vi Ryan Bradshaw, en tercer grado. Me tomó seis años a partir de
ese día hacerlo mi novio, pero mirándolo ahora, tenía que admitir,
que había valido la pena la espera.—Mis labios —le dije—. Debo haberme quitado todo el brillo en el restaurante.
—Bueno, maldita sea —dijo, lanzando el brazo alrededor de mis
hombros—. Esperaba algo un poco más emocionante. Claro que sin brillo labial significa que puedo hacer esto con seguridad.
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Rebel Belle
AdventureHarper Price nació preparada para ser la reina del baile. Después de una extraña pelea, se impregna de increíbles habilidades y su destino da un giro realmente extraño. Se convierte en un Paladín, una antigua línea de guardianes con gran agilidad...