Ahora es cuando esto realmente se pone extraño. Lo sé, lo sé, conserje muerto disfrazado, profesor de historia asesino, ¿cuánto más podría serlo?Un montón. Confía en mí.
Cuando el Dr. DuPont puso esa espada —bueno, cimitarra— en mi cuello, no sentí miedo, por así decirlo, en absoluto. En cambio, sentí ese cosquilleo en el pecho de nuevo, sólo que esta vez, era más como... energía.
Extendí las manos, casi como si no me pertenecieran y agarre la empuñadura de la espada, por el mango justo por encima de las manos del Dr. DuPont y tiré de ella, deslizando la letal cuchilla en el espacio entre mi brazo y mi cuerpo.
El Dr. DuPont estaba tan sorprendido que ni siquiera soltó la
espada, que era exactamente lo que había planeado, aunque no
tenía ni idea de donde salió ese plan. Ciertamente no era de esa
aburrida clase de autodefensa, donde lo único que aprendí fue cómo
dar un rodillazo en la ingle, y confía en mí, las adolescentes ya
saben cómo hacerlo. No, esto era un tipo diferente de lucha, una tan
fluida y potente que me sentí como si estuviera de pie fuera de mi
cuerpo, viéndome enfrentar al Dr. DuPont.No le di un rodillazo en la ingle, aunque no descarté ese movimiento. En cambio yo... ugh, esto es muy vergonzoso.
Le di un cabezazo.
Lo sé, como un hooligan de fútbol o algo así. Pero funcionó. Una de
sus manos soltó la espada y la estiró para agarrarse la nariz probablemente rota.Mantuve la mano en la empuñadura y la usé para empujarlo hacia
enfrente y chocar su cabeza contra la pared. Ahora tenía unaoportunidad para saltar a la puerta, pero por alguna razón, no lo hice. Por un lado, toda esta lucha estilo ninja era... bueno, genial.
No tenía idea de cómo lo estaba haciendo, y me preguntaba si era
otra cosa de la adrenalina, como cuando fui capaz de empujar al Sr.
Hall y quitármelo de encima. Pero no era sólo eso, me estaba divirtiendo. Era casi como si no me pudiera ir; como su tuviera que terminar la lucha hasta que uno de nosotros estuviera muerto.¿Ves? Te dije que se ponía más raro.
Me quedé allí, agazapada en mi vestido rosa mientras el Dr. DuPont se daba la vuelta para mirarme con una expresión que sólo puedo llamar incrédula (esa era la palabra que tenía que superar para vencer a David Stark en el quinto concurso de ortografía).
La sangre estaba adherida alrededor de la mitad inferior de su cara. Jadeando, miró hacia abajo al cuerpo del Sr. Hall y luego a mí.
Él se rió, pero era un sonido feo, mojado.
—Así que te lo pasó a ti —jadeó el Dr. DuPont. Luego sus labios
ensangrentados se curvaron en una sonrisa desagradable—. Bueno,
que Dios bendiga tu corazón —dijo arrastrando las palabras en una
imitación no muy bonita (para ser exactos) de mi acento.Se movió hacia un lado, hacia los excusados, con la espada todavía
apuntándome.—Realmente no puedo pensar en una peor elección —dijo, sin dejar de sonreír—, la rubia tonta que escribió un artículo sobre la historia de los zapatospara mi clase.
De acuerdo, eso dolió. Había trabajado duro en ese artículo. Y no había sido sobre zapatos. Había sido acerca de cómo la moda afectaba a la política. Y puede que me guste el maquillaje, la ropa y los zapatos, pero yo no soy una rubia tonta. El Dr. DuPont podía
joderse completamente. Casi lo dije, pero luego cambié de opinión. Con lo loco que se había tornado todo esto, el Dr. DuPont podría tomar esto como una invitación real, a... ya sabes, joderme.—Dime, Harper, ¿vas a utilizar tus nuevos súper poderes con mano
dura contra algún chico que te quiera conquistar en el baile? ¿O quizás te convertirás en la líder de las animadoras? —Algo en su expresión endureció—. No es que vayas a vivir mucho tiempo.
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Rebel Belle
AdventureHarper Price nació preparada para ser la reina del baile. Después de una extraña pelea, se impregna de increíbles habilidades y su destino da un giro realmente extraño. Se convierte en un Paladín, una antigua línea de guardianes con gran agilidad...