Un Amor De Verdad [TERMINADA]

CAPÍTULO XXVII

UN AMOR DE VERDAD

CAPÍTULO 27

Hoy es el día de la ceremonia...

Aun no hay noticias sobre Jin, realmente espero que este bien, la ceremonia se llevara a cabo aquí, en el salón de ceremonias de la familia...

-Señorita, su abuelo la está esperando.

-Sí, sí, ya voy...

Me quite el anillo de compromiso que tenía con Jin, lo guarde en el alhajero que me dio, el escuchar esa melodía me destrozaba y me daba vida al mismo tiempo... llegue hasta donde estaban todos, la ceremonia se llevó a cabo y después comimos. Ahora tenía otro anillo era muy sencillo, de plata con las iniciales C y J. Choi y Jeon... me molestaba que tuviera la inicial d la familia en vez de mi nombre, aunque en realidad no me importaba ya que mañana vendrán a cancelar todo...

JK: ¿Y cómo has estado?

-Bien, ¿Y tú?- charlábamos mientras comíamos.

JK: Bien... Sabes es extraño, nunca te había visto con maquillaje.

-¿Estás diciendo que me veo mal?- lo mire levantándome una ceja. Ya había pasado tiempo pero aún tenía unos cuantos moretones, aunque en el rostro no tenía nada pero si en los brazos y espalda. Por suerte traía un hanbok: vestimenta tradicional de corea del sur.

JK: N...o, claro que no. De hecho te ves muy hermosa.- se sonrojo un poco.

-Gracias.

En cuanto se marcharon le pedí al viejo hablar a solas.

-¿De qué quieres hablar?

-algo simple. Solo quiero advertir algo.- me acerque a él y viéndolo directo a los ojos sonriendo. –La compasión que te tenía se ha acabado, así que si vuelves a tocarme un solo cabello, ten por segura que no me contendré y te romperé todo. Maldito viejo decrepito.- le escupí a la cara y me aleje.

-Estúpida mocosa.- saco un pañuelo y se secó la cara. –¿Sabes lo que pasaría si haces eso?

-¿Qué? ¿Me desheredarías?... No, espera ¡Ya sé! Me meterías a la cárcel ¿No?- le dije con ironía sonriendo al ver su cara de enojo.

-Sí, tienes razón, probablemente te metería a la cárcel.

-Mmm... pues si ese fuera el caso, mejor te mato. Si hago eso no me importaría ir a la cárcel, le haría un favor a la sociedad al librarla de tal escoria como tú.- lo mire con repudio.

-¿Serias capas?- me dijo algo asustado. ¿Así qué él también se asusta?

-Jajajaja...- comencé a reírme y luego callada, mirándolo seriamente a los ojos le dije. -¿Qué tan difícil podría ser mata a un viejo como tú?- vi la cara de pavor que puso al mismo tiempo que soltó el vaso de té que tenía en la mano. –Jajaja, vamos no te preocupes. Mientras tú no me hagas nada no tengo porque ensuciarme las manos contigo. Paro recuerda que entre todas las artes de defensa que aprendí también había formas de dejar inconscientes a alguien e incluso matar...

Salí de ahí dejando al viejo horrorizado, en cualquier caso si deje que me golpeara fue por su culpa, pero ya nunca más se lo permitiré y con esto que le dije al menos se lo pensara... mientras estaba en mi cuarto no deja de darle cuerda al alhajero para escuchar aquella melodía una y otra vez. Sin darme cuenta me quede dormida y cuando desperté ya era de día... no quería salir de mi habitación, para cancelar el compromiso no necesitaban mi presencia así que no tenía razón alguna para salir de mi cuarto. Ya que la vez que salga será para no volver jamás...