Es curioso que a la mayoría de las mujeres les gusten los gatos.
Los gatos son independientes, no escuchan, no vienen cuando los llamas, les gusta estar fuera de casa por las noches, y cuando están en casa, prefieren que los dejen en paz y dormir.
En otras palabras, todas las cualidades que una mujer odia en un hombre, ama en un gato.