Era una noche de invierno nítido en Londres, Inglaterra.
A finales de enero, donde ya no estaba congelado, solo un poco de aire frió en lo que parecía un ambiente completamente vacío.
Dan Howell estaba caminando por la calle; su alta y oscura silueta proyectaba sombras por el resplandor ambarino artificial de las lamparas. Su aliento formaba remolinos de niebla con cada exhalación y se decidió a deslizar sus manos expuestas dentro de los bolsillos del abrigo para retener un poco de calor.
La calle estaba vacía en ese momento y sus pasos hacían eco arriba y abajo, a su alrededor, solamente interrumpido por el zumbido de un taxi pasando. No estaba totalmente solo después de todo.
Dan tenía tiempo para pensar en ese viaje, tiempo para pensar en lo que había sucedido la noche anterior.Los acontecimientos se habían repetido en su cabeza tantas veces que no sabía si podía confiar en su exactitud, o si sus propias percepciones han reescrito el como se desarrollaron los hechos. De cualquier manera en que lo pensaba, una cosa era cierta. Su amigo, Phil Lester, estaba muerto.
Phil tenía la costumbre de siempre estar en el peor lugar en el peor momento. Era una cualidad entrañable que a menudo resulto en varias anécdotas divertidas para compartir con sus amigos o seguidores en internet. Él era una persona amable. Tal vez es por eso que fue identificado como una víctima. No era justo.
Una punzada dolorosa por el recuerdo atravesó el cerebro de Dan, como si fuese obligado a sí mismo a través del muro que había construido para protegerse.
Lo vio de nuevo. Los muertos, ojos sin vida, la forma en que se movía, la sangre.
La sangre era el recuerdo más vivo de todos. Dan había encontrado alguna manera de derrumbarse en un rincón, incapaz de moverse, pero por el rabillo del ojo vio el rastro carmín de la vida de su amigo, tejido al rededor de los adoquines de la calle y por un desagüe. Dan vio los espasmos de su mano, esos últimos momentos de resistencia y esperanza que algo, alguien, podría ser capaz de salvarlo. Entonces se detuvo. Esa es la última vez que vio a Phil Lester vivo.
Dan llegó a casa, a su apartamento. Se sentía mal.
Al abrir la puerta de la sala de estar, los habituales colores brillantes de sus posesiones se veían inapropiados, incluso, una falta de respeto. ¿Como algo se atrevía a ser tan brillante en ese momento? Apagó las luces y se desplomó sobre la gris alfombra de su pasillo. Dormir.
El siguiente día sería el funeral de Phil. Dan no tenía ningún interés en ir. Su amistad con Phil era algo personal y no algo que quería compartir con sus amigos y familia, que podría ser un insulto pero incluso si el tenía que asistir mentalmente, el iba a ir a otro lugar en su mente. El tenia que.
Dan permaneció en silencio y estoico durante el servicio. La gente dejó de volver a sus vidas, los familiares intercambiando condolencias, dejando a Dan solo en la habitación con el ataúd.
El realmente no quería verlo, sería real si lo veía. El quería huir de ahí tan rápido como podía de esa pesadilla, pero tenía que verlo. Dan se acercó y miró en la caja. Sin vida. Incluso con la piel normalmente pálida de Phil en la que solía ver el cálido resplandor de la vida en su interior. Todo lo que podía ver ahí es el color verde pálido enfermizo de la muerte.
Dan se dirigió a darse la vuelta, a salir de una habitación a una vida donde todo lo conocido de había ido, cuando algo le agarró al muñeca.
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THE URGE [En Español] PHAN
FanfictionPhil muere después de estar en el peor lugar en el peor momento, averigua con lo que Dan tiene que lidiar mientras caminar en la acera de Londres, Inglaterra. Escrito originalmente por Dan Howell [ www.youtube.com/danisnotonfire ], dentro de el libr...