3 - Un día horroroso

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-Estoy lista. - Asentí con la cabeza.

-Nos vamos entonces. – dijo mientras guardaba mi mochila con la suya y sacaba el casco que tenía para mi.

Al dármelo su mano rozo la mía. Levante la cabeza para cogerlo mejor y vi que me estaba mirando fijamente.

Mi cuerpo se ruborizó al verle, hoy me di cuenta que sus ojos no eran como los de ayer, hoy eran más  marrones que ayer, pero seguían tirando a negro. Su melena rizada aún estaba un poco húmeda, por lo que supuse que se había duchado antes de venir a por mí.

Llevaba unos pantalones negros con una camiseta blanca y una chamarra negra. A decir verdad esa camiseta le sentaba bastante bien ya que se le macaban sus  bien ejercitados músculos.

Nos montamos en el vehículo infernal al que él llamaba moto. Llegamos a salvo a clase, me pareció un milagro ya que íbamos a una velocidad que parecía que en cualquier momento saldríamos volando.

-Yo no vuelvo a subirme en este vehículo del infierno. – dije mientras me bajaba y me quitaba el casco.

-Como que no, entonces como vendrás - dijo el riéndose

-Andando o le diré al chofer que llega hoy, aunque no soy de esas que les gusta tener chofer y criadas – dije. – es más seguro que ir en eso -señale el vehículo ya aparcado.

-Sabes que te gusta ir conmigo y rodearme mis abdominales con tus manos. – dijo mientras me guiñaba un ojo y sacaba nuestras mochilas y guardaba los cascos remplazando el hueco.

-Claro que no, ¿qué quieres que salga volando? – dije mientras le daba un codazo en las costilla.

Sonó el timbre avisándonos que era hora de ir a clase. Me alegre al saber que la primera hora tenía clase con Alex y por lo menos conocía a alguien.

Al entrar en clase todas las miradas se centraron en nosotros, Alex dijo que se sentaría a mi lado y no se separaría de mí.

El profesor Collins entro en el aula donde todos estaban hablando en círculo, seguramente seria sobre mí.

Un chico rubio de ojos azules estaba al lado de Alex, me suponía que era un amigo, teniendo en cuenta que fue directo a donde estábamos sentados, le dijo algo al oído,  a lo que el respondió con una risa

Collins mando sentarse y empezó a pasar lista donde cada alumno al oír su nombre levantaba la mano

Dijo mi nombre y mis dos apellidos cuando todos se dieron la vuelta para mirarme fijamente,  el profesor volvió a repetir mis apellidos levante la mano y siguió con la lista.

Era hora del almuerzo solo quedaban dos horas para salir de allí, para que todos me dejasen de mirar y hablar sobre mí. Estaba dejando mis libros en la taquilla cuando alguien poso la mano sobre mi hombro y se presentó.

-Hola soy Mara y este es Mateo, vamos a clase de matemáticas contigo.

-Hola encantada de conoceros - parecían majos ella era morena con el pelo largo se podía apreciar unas pequeñas pecas en su rostro, y sus brillantes ojos azules. El en cambio era rubio con ojos marrones y el pelo lo llevaba corto.

-Si quieres luego después de clase podríamos dar una vuelta.

-Vale pero primero le tendré que decir a Alex que no me lleve a casa.

-Si quiere puede venir. - dijo Mara. – así Mateo no estará solo rodeado de chicas. - dijo mientras reía.

-Vale bueno pues hasta luego. – dije mientras me alejaba entre la multitud buscando mi próxima clase.

¡Por fin! Ya se ha acabado por hoy, ahora solo queda buscar a Alex y esperar a Mara y Mateo para irnos a dar una vuelta por la ciudad.

Busco a Alex por la muchedumbre cuando le encuentro en una esquina con sus amigos, me acerco a ellos para intentar hablar con el.

-Hola -dije tímidamente

-Hola guapa -contesta el chico con el que había estado hablando Alex en la primera hora.

-Paul callate - le dice Alex pegándole un pequeño puñetazo en el hombro.

-¿Alex podemos hablar? -le digo intentando que me haga caso.

-Claro -me responde,  me coje de la cintura y me lleva a otra esquina del edificio.

-¿Que se supone que haces malote? -me cruzo de brazos y arqueo una ceja.

-Nada, lo único que no quiero que se pase como siempre con todas las tías buenas del instituto
-A si que yo soy una de las tías con la que le gustaría una noche

-Pues si -me contesta serio

-Como sois los reyes del instituto se supone que tenéis que tener a todas a vuestros pies ¿no?

-Yo sólo quiero a una -dice giñandome un ojo

-Bueno, a lo que he venido es a preguntarte si podrías venir con migo a tomar algo

- ¿A solas?  -Pregunta dudando

-Si, a solas

-Entonces vale -responde de inmediato

Alex y yo nos dirijimos a donde había quedado con Mara y Mateo. Se enfadara con migo pero sabía que si le decía que iba a quedar con alguien no vendría.

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Hasta aquí el capítulo 3, espero que os guste mucho : )

Si podéis pasaros por la novela de Lokalectora17 "desconocidos" os lo agradecería

Besos Laura.

Buenos Dias Monstruita #1[Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora