Alli estaba yo,sentado frente a la pantalla del ordenador,de noche,sin luces encendidas publicando mi numero a chicas que, a lo mejor, no eran ni chicas, esa clase de renegados de la sociedad que se hacen pasar por mujeres solo para sentirse importantes o queridos por gente salida o con complejos.
Al cabo de un par de horas mas me di cuenta de que esto ya me aburrió y miré el reloj
-¿Las 2 de la madrugada?,Mierda,mañana trabajo...-
Al dia siguiente vi que tenia un mensaje de un numero desconocido para mi, por lo que supuse que era un renegado salido de la sociedad mas a si que no le di mucha importancia.
Terminé de hacer un proyecto que me mandó mi tan odiado jefe cuando cogí el telefono y al no tener nada mas que hacer me puse a hablar con ese desconocido, que resulto ser realmente una chica.
