Donde La Cobardia NO Existe..

Capitulo 2

La mañana es corta, escucho la alarma sonar discretamente debajo de un montón de sudaderas al lado del colchón, levantó el celular y miro la hora entrecerrando un ojo, clásico martes de café por la mañana, mi madre ya tiene el desayuno listo y caliente en la mesa, mi padre ya ha salido por el periódico, dash estaba en el comedor principal debajo de la mesa, yo aun estaba en pijamas y con calcetas, el silencio invadía la cocina, era una linda mañana, le di un sorbo a mi café y quedo solo el asiento del café en la taza del intercambio de primaria, pase un pedazo de la comida por debajo de la mesa y lo deje caer a la nariz de dash quien no desperdicio ni un pedazo, incline la cabeza y con una sonrisa algo mal hecha y los ojos sin abrir bien exclame un "gracias" al cual respondieron los dos de inmediato.
Comenzaba otro día en el Instituto General de la Educación Preparatoria (IGEP),
Ya eran las 7:30 esperaba en el autobús con el uniforme, me miraba al espejo analizando aquella coleta mi cabello entre ondulado y chino se había apiadado de mi, así que estaba en su lugar, mantenía mi mochila con el lado derecho de mi brazo y con el otro acariciaba a dash , - haaa... Mi perro fiel ¿que haría sin ti?- Exclame mientras acariciaba su pelaje cafe, dash ladro y fue cuando me di cuenta que el autobús venía, encendí la musica y coloque mis auriculares soltando un grato respiro y una sonrisa.
En la siguiente parada subió Camila mi compañera de camión si se puede decir así, ella también estudiaba en el IGEP solo que en diferente especialidad así que solo nos veíamos en el camión por las mañanas y de regreso.
Entre al Instituto junto con Kenia quien ya me esperaba en una banca junto con otro par de chicas ( quien no conocía) que por cierto se miraban amables.
Así transcurren las horas y al salir de la última hora de clases te llevas la sorpresa ( que a propósito ya esperabas) de que hubo un ligero cambio de planes e iremos con el tío Roberth, - Maddison recuerda que hay que llevar para la próxima clase el ensayo de la semana - reí y entre sonrisa le respondí - no lo olvidare Kenia- "hasta mañana" dije hechando un grito antes de subir al auto, al subir mi madre dijo -¡Adivina Maddison!- mmm... hiciste postre, dije mostrando algo de entusiasmo sarcastico -yo no! Pero espero y tu tio Roberth si tenga por que hubo un ligero cambio de planes e iremos a comer con el ¿No hay ningún problema verdad Maddison?- Pff... Pues... -¡Perfecto!- dijo sonriendo a mi padre ,quien solo demostró su entusiasmo encendiendo de nuevo el motor.
Al llegar a casa subí a mi cuarto: encendí la musica, cerré cortinas y deje mis zapatos en su lugar para ponerme las pantuflas, salí por el corredor y ese corredor da a la terraza, tan linda como mi jardín, subes por unas escaleras que tienen un techo y vez a tu derecha unos botes junto a una barda, ahí ( sobre el techo) es donde suelo estar antes de ir a dormir, me puedes ver sentada de piernas cruzadas con algún libro o con mi cuaderno de dibujo y unos cuantos lapices de colores, con una almohada o un esmalte, nadie sabe de ese lugar, nadie solo yo, es ese lugar tranquilo de la casa que siento que me pertenece, así que, si me hablan a mi cuarto entro por el pasillo y si me hablan desde la terraza entro por las escaleras de la lavandería que dan a el balcón y si no, no hay apuro, afortunadamente hay mas de 15 maneras de mantener oculto mi preciado santuario, el punto es que estaba sentada ahí, dibujaba el pájaro de un árbol que había fotografiado, otra vez escuche las mismas conversaciones de siempre ( claro, con diferente tema) las discusiones van de horas y horas cada vez mas, eso saca de quicio a las personas, no fuera tan desesperante si no te llamaran en cada una para pedir tu opinión. Y, aquí viene mamá... -Maddison Ven acá solo un momento- grito papa- Esta bien- Pff... Entre a mi cuarto por el corredor, le baje a la música y antes de salir me puse unas zapatillas viejas, baje despacio las escaleras y papa decía -¿Es cierto que le comentaste a tu madre sobre un trabajo?- Ammm.... Si? (Dije esbozando un gesto de duda) ¿por?- me comento tu mama y me pareció buena idea- A, si! Le dije hace como dos semanas, vi una solicitud en una perfumería en el centro comercial, al menos me da gusto que te hallas acordado! -Pensábamos, este, pensaba... Que sería buena idea que empezabas a trabajar, digo para que agarraras madurez - ¿como?... Osea que soy una ¿inmadura?
- No Maddison lo que tu padre quiere decir...- ( interfirió mama) es que se nos hace buena idea que tengas el entusiasmo para trabajar - Gracias mama y papa-

Paso una semana después de la platica de la hija inmadura cuando empecé a trabajar en la perfumería del centro comercial.
Se me hace algo lógico que la vacante siga vacía pues no hay mucha gente para una perfumeria, quedaron de sacar un permiso para que trabajara pues yo era menor de edad.
Salia de IGEP a las 2:00 de la tarde prácticamente sin tarea y de ahí comía en mi casa ( o con algún familiar) y de ahí entraba a trabajar a las 3:20 - 6:20 y en una semana ya había juntado $1,000.
Los jueves salia de trabajar mas temprano por que ese día surtían y la hora restante daba una vuelta al centro comercial, mi madre no entiende por que compro maquillaje si no me maquilló, yo solo digo que algún día se ofrecerá, aunque solo tengo una cosa de lo indispensable
Algún día mama, algún día...( pero no tenia idea que ese día llegaría muy pronto)....