Encontrarte De Nuevo.

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Querer estar solo, observar las estrellas, saber leer a las personas, sentirse no encajar en esta época; según lo que leí, así son las personas que cuentan con un alma vieja, o mejor dicho, son personas reencarnadas; y tal parece que yo soy una de ellas. No me gusta estar en tumultos de personas, siento que esta no es mi época, por alguna extraña razón me gusta mirar al cielo y perderme entre el brillo de las estrellas, y, sin duda, se perfectamente cuando una persona me está mintiendo, se siente triste, feliz, enamorado.

Va, que va, al parecer ya lo acepté, tengo un alma vieja. No es que sea malo al contrario, según lo qué investigue esas personas son muy escasas y, las personas que lo comprendieron, son personas sabías.

Ya dejando eso de lado, mi nombre es Minato Namikaze, curso la universidad y no tiendo a confiar mucho en la gente; prefiero estar solo, leyendo un libro (de preferencia de misterio, romance, aventura y fantasía), sentada bajo un árbol, en una cafetería o en el parque.Un día caminaba por el parqué, buscando un lugar donde leer uno de los libros que recién había comprado pero, estaban todas las bancas llenas a excepción de una dónde solo había una joven, si acaso un par de años menor que yo (por cierto tengo 22 años), su cabello rojizo con toques castaños; en fin era atractiva, no podía negarlo.

Llegué a la banca y me senté a su lado, saque mi libro y pude notar que me miró de reojo. Solo contuve por unos instantes mi aliento y solté un suspiro, la mire de reojo y, no tengo ni la menor idea de porqué pero cerré mí libro y lo guarde nuevamente en mi mochila.

Ya estaba anocheciendo y pude divisar un punto que titilaba en el cielo, era la primera estrella que, anunciaba que pronto la luna haría acto de parecencia. Veía ese pequeño punto pero ese acto fue interrumpido por la voz de ésa mujer a lado mío. Podía notar en su mirada, sus ojos in-usualmente violetas, que era una persona amable, decidida, su voz, inspiraba confianza y seguridad.

No se siquiera porque seguía la conversación con ésa mujer, pero me agradaba, la noche llegaba lentamente y nosotros, seguíamos conversando hasta que, dijo algo que me confundió un poco.

-¿Nos habíamos visto antes?

-No lo creo, esta ciudad es muy grande pero... yo también siento haberte visto antes.

Seguimos conversando y de repente sentí que su rostro se ilumino y sacó su teléfono celular, al parecer buscaba algo. Me mostró una fotografía de su tatarabuelo y, al ver esa fotografía, me quedé atónita del parecido entre su tatarabuelo y yo, era como si me hubiese puesto un atuendo de los años 20's, no podía creer lo que mis ojos veían. Hice memoria de donde podía haber conocido a esa mujer y mi mente se ilumino.

La había visto en un sueño en el cual al parecer, eran los años 20's yo vestía esa misma ropa, un atuendo que en la fotografía se veían colores blanco y negro, yo los vi en mi sueño color cafe. Estábamos en el patio de una casa de campo bastante grande con un sembradío de girasoles, yo iba corriendo por el sembradío, hasta que llegué a una colina, en la cual, había un enorme manzano, y en una de sus ramas, sostenía un columpio de madera. Corrí llegando al columpio, descanse en el hasta que sentí un levé empujón que me meció en el columpio. Volite y vi la figura de una mujer, luego su rostro y en él una sonrisa. Luego se apreció la figura de dos pequeños un niño de cabellos rojos y de ojos azul al igual que el cielo. La otra figura, una niña de al parecer 5 años, cabellos rizados rubios y al igual que su hermano, ojos azul cielo. Esos niños corrían hacia nosotros con una sonrisa en el rostro la mujer qué, era de cabellos rojizos con toques castaños y ojos violetas los cargo a ambos y se dirigió hacia mí con los niños.

Tal parece que ese sueño era bastante realista pero... al contarle ala mujer se notaba bastante sorprendido, ella me dijo el haber recordar de donde se le hacía yo tan familiar, mencionando un sueño que había tenido pero el sueño era de época renacentista.

Tal parece que hemos reencarnado tantas veces, y en cada vida, logramos encontrarnos.

-Tal parece que esto es obra del destino ¿eh?

-Al parecer lo es- le contesté algo resignado, puesto que ya tenía el presentimiento de tener un lama vieja en mí.

Se hizo de noche, la encaminaría hasta su casa , la cual quedaba a un par de calles del parque.

-Espero volver a platicar contigo

-Igual yo-le dije soltando un suspiro.

-¿Nos podremos ver otro día?- pregunto con un levé sonrojo en la cara.

-Claro, porque no- le dije. Me dio una tarjetita con su número celular, yo hice lo mismo.

-¿Qué tal... si nos vemos en la cafetería que está cruzando el parque mañana?- le pregunte, ella asintió de forma positiva

-Entonces nos vemos mañana a las 3:00 p.m. ¿te parece bien?

-Perfecto que te veo ahí entonces...

-Kushina, Kushina Uzumaki.

-§Kushina Uzumaki§- pensé- entonces te esperaré

-Bien entonces me voy ya se hizo noche, nos vemos mañana...

-Minato- la interrumpí- Minato Namikaze

-Bien, que descanses Minato- dijo mientras me retiraba del lugar.

-Igual tú, descansa Kushina

Vi como kushina desaparecía detras de la puerta de la casa, me recargue sobré la pared que se encontraba al doblar en la esquina y solté un suspiro, no paraba de pensar en ella.

A caso será que el destino nos quiera ver juntos en cada vida que pasemos... En realidad no lo sé pero tal parece que en cada vida, un hilo rojo invisible atado a mi menique de un extremo terminará atado a Kushina por el otro uniendo nuestras vidas y nuestros destinos, por que como dice una antigua leyenda japonesa, la cual es una de mis favoritas, "Un Hilo Rojo Invisible Conecta A Aquellos Que Están Destinados A Encontrarse, Sin Importar Tiempo, Lugar O Circunstancias. El Hilo Se Puede Estirar O Contraer, Pero Nunca Romper".

El Hilo Rojo del Destino, una de mis historias favoritas, la cual... creo que empecé a vivir desde ya hace un tiempo.





El Hilo Que Nos Une; Encontrarte De Nuevo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora