Una parte de mi

Solo decirte que siempre estarás en mi corazón

Era la hora la hora de decidir y George como dijo no es merecedor de mis lágrimas pues tampoco de mis besos.
La historia comienza así:
Era una mañana de invierno nevaba y no me apetecía salir de la habitación o por lo menos de mi sala común.
- buenos días
- hola George
- y esa forma de hablarme
- mira no es por ser grosera pero no quiero hablar contigo
- vale, adiós (agacha la cabeza)
- espera!
- sí?
- has visto a Hermione?
- sí, está en su cuarto
- gracias
Llego y la encuentro sentada en la cama
- hola
- querías algo?
- sí, no me apetece salir y quería decirte que gracias y que ya no tienes nada de que preocuparte.
- vuelves con George
- no, al contrario
- pobre (al rato entra una lechuza con una carta en el pico)
- pone hermione y Helena
- leela!
- of
Carta:
Hola no tengo mucho tiempo a si que solo quería deciros que gracias por todo pero no se si aguantaré mucho, solo quería salvaros lo siento.
Vuestro querido R.L
- Quién será?
- vamos tengo un plan!
- Qué? (Empecé a correr) espera!
llegué a una habitación y vi a muchos mortífagos pero no a Remus
- mierda!
- me quieres decir algo??
- (me paro y salgo corriendo a la enfermería) Remus! (En ese instante el corazón se me paralizó y empecé a llorar sin parar ¡Se ha ido!
- lo sé
- helena (me dijo con voz temblorosa)
- Remus!
- quiero que sepas que eres igual que tu madre, tan guapa
- Remus yo...
- la tenía un gran aprecio
- enfermera hacer algo!
- sus constantes vitales son muy débiles puede morir, ya no se puede hacer nada.
- estás frío
- guárdalo y llévalos al pensadero por favor.
- Sí, ¡rápido hermione un frasco!(una lágrima calló en el después me miró y murió) nooooooo! Por qué él? (El dolor me consumía pero hermione me abrazó)