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Narra Harry:

Me senté al lado de Ulises ya que era el único sitio que quedaba libre.

-Hola- dijo

-Hola -dije

-¿Te llamas google?- preguntó

-Emm.. No, ¿por?- pregunté
-Porque tienes todo lo que busco nene

Tengo miedo.

-Uhm, adios...- voy a convencer a alguien para que me cambié el sitio.

Narra Bernet:

-Ahora solo falta saber donde podemos aconsegirlo- le dije a Eira.

-¿Hola? Uno, dos, tres.. ¿se oye? -se escucho la voz del conductor desde los altavoces - Hola a todos, les habla Paul. Les comunico que el único lugar donde dan comida que este por aquí cerca es un Mcdonalds, así que iremos a cenar allí.

Bingo

Harrison, (me parece) exclamaó un "Oh yeah motherfucker" y Niall un "Suuu"

-Llegaremos en unos minutos, gracias por su atención -finalizó Paul.

Eira y yo nos miramos con cara de "ya te puedes preparar Ellie"

{•••}

Bajamos todos del autocar, un escalofrío recorrió mi espalda al notar el aire frío demostrando que la noche se acercaba.

Entramos todos al Mcdonalds y cojimos dos mesas, una para "los mayores" y la otra para "los pequeñajos"

La mesa de los mayores consistía en:

-Amanda

-Hans

-Hannah

-Harrison

-Paul

-Louis

-Ulises

Sí, Louis, tenían que ser siete a cada mesa y el era el chico mas mayor que quedaba así que le toco con la abuela, el doctor, la de los mil maridos, el gordo y el gay. Menuda mesa.

A la otra estabamos:

-Harry rizitos de café super sexy

-La malota de Eira

-Niall el rubio

-Ellie la puta

-Liam el que no paraba de quejarse por el echo de que Louis estuviera con los mayores y el no.

-Lea la fan de Grande Fauto

-Leo el fan de todo lo que se pueda ser fan.

Nos trajeron la comida y empezamos a comer.

Eira iba cogiendo patatas de Niall y Niall de Eira mientras reían ¿ya se han perdonado esos?

Le hize un señal a Eira para ir a buscar lo que necesitabamos para nuestro plan.

Seguía enbobada con el rubio teñido.

Tendré que ir sola..

Fuí hacia dónde necesitaba ir y cogí lo que necesitaba. Me lo guarde en mi bolso.

Miré hacía dónde estaban las mesas.

Decidí salir a tomar el aire un poco.

Al salir el viento golpeo mi cabello despeinandolo, lo intenté recojer en una coleta pero era una misión bastante imposible que digamos.

Solo seis metrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora