[Capítulo 6]

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Me encuentro ocupada atendiendo a los clientes cuando noto que alguien me observa, giro mi cabeza y me encuentro con la mirada penétrate de mi jefe, su mirada es intensa tanto que estoy a punto de derretirme, cuando de repente me doy cuenta de que estoy en medio del trabajo y que aquel hombre tan guapo es mi jefe así que continuo con mis tareas.

Cuando acaba mi turno me quito la ropa en el vestuario y salgo a esperar a Anne que dentro de 1 hora acaba ella y podemos ir juntas a casa, mientras la espero decido tomarme algo para matar el tiempo cuando me doy cuenta de que mi jefe se acerca en donde estoy.

-¿Ya ha acabado su turno señorita Deraco?- su voz es suave y me acaricia con cada letra que dice.

-Si estoy esperando a Anne... digo a la señorita Simmons- mi mirada se posa en la taza de café que tengo delante.

-Entiendo, bueno que tenga un buen día- se gira y lo veo caminar, pero a la mitad se dirige otra vez donde estoy- me gustaría invitarla a cenar, vera unos clientes muy importantes van a hacer una cena de negocios y tengo que ir acompañado y me encantaría que fuera usted mi pareja, si no es molestia- mi cerebro procesa lo que me acaba de decir, ¿quiere que vaya yo a una cena de negocios?- si no quiere ir lo entenderé.

-No.. digo si que puedo, pero...

-Estupendo paso a buscara hoy a las 8:30, vístase elegante por favor- vuelve a dar media vuelta y me deja procesando toda la información que me acaba de dar de sopetón, y así me quedo hasta que noto que alguien posa la mano en mi hombro.

-Thalia, ¿te encuentras bien?- la mirada que me da Anne es de preocupación y no me extraña.

-Diría que si, pero me acaba de pasar algo surrealista.

-Bueno antes de contármelo quiero que vayamos a casa y nos sentemos en el sofá de ''los cotilleos''- veo como sonríe y no puedo evitar hacerlo también ya que ese nombre se lo pusimos porque siempre cotilleamos en ese sofá.

<<...>>

Mas tarde cuando le cuento todo a Anne no se lo puede creer, ni siquiera yo me lo acabo de creer.

-Le gustas- dice de repente.

-Pero que dices, es nuestro jefe.

-¿Y?, no tiene nada que ver, el amor no se mide en rango- se ríe de su propio comentario-además como bien me contaste el te salvo aquella vez.

-Pero si no se acuerda, estaba tan oscuro que seguro que ni me vio la cara- mi animo decae al recordar que el no se acordaba de nada.

-A lo mejor lo disimula, no se...

-Bueno da igual, ya le he dicho que si, y dentro de dos horas vendrá a por mi y ni siquiera se que ponerme.

-Amiga mía, ese trabajo déjamelo a mi- su sonrisa siniestra me daba miedo, eso es que tenia un propósito y cuando Anne Simmons se propone alguna cosa la acaba cumpliendo.

<<...>>

Me miro al espejo y ni siquiera me reconozco, mi cuerpo esta enfundado en un maravilloso vestido negro que me llega hasta los pies con unas perlas por la parte de abajo, unos zapatos del mismo color con unos tacones impresionante, mi pelo esta recogido en un sencillo moño y algunos de mis mechones morenos se escapan y mi cara tiene un poco de maquillaje, muy sutil que hace que resalten mis ojos grises.

-Estas preciosa- me dijo Anne- vas a triunfar esta noche

-Pero yo no quiero triunfar, solo quiero causar buena impresión.

-Bueno da igual- dijo moviendo la mano de arriba abajo quitándole importancia- estas fabulosa

Iba a decirle algo pero en ese instante sonó el portero automático de casa, fui hacia el y lo descolgué.

-¿Si?- mi voz era un pequeño susurro por mi nerviosismo.

-Soy el señor Parker, la espero fuera- su voz era cortante y directa, así que no le hice esperar y bajé lo mas rápido posible, eso sin antes escuchar un ''suerte'' de parte de Anne.

Salí a la calle y una corriente de aire soplo en es mismo momento calando mis huesos, cuando paso me fije en el hombre que tenia delante, llevaba una camisa blanca con unas corbata negra y una chaqueta a juego, con unos pantalones del mismo tono que le quedaban de infarto.

-Señorita Deraco, esta usted espléndida- me tendiendo la mano para ayudarme a subir al coche.

-Muchas gracias, usted también señor Parker- mi voz era clara pero con una pizca de nerviosismo, cerro la puerta del copiloto y se dirigió a la puerta contigua para ponerse detrás del volante y arrancar el coche, definitivamente iba a ser una noche muy larga.

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Hola familia, espero que os haya gustado este capítulo, si es así comentad y votad muchas gracias.

PS: Feliz Navidad y feliz Año Nuevo para todos.


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