Lo mire bien y se puso de pie. Sonrió levemente y camino hasta la puerta. Mientras caminaba me percaté de lo que llevaba puesto. Tenía puestos unos pantalones de dormir y una camiseta de nadador blanca.
- ¿Cuando y como te cambiaste? - le pregunté. Se giró a verme.
- ¿Cuando? Hace 5 minutos mientras tenías un sueño erótico conmigo y ¿como? Como todo el mundo - me dijo. Sentí la sangre en mis mejillas. Puede saber mis sueños.
- No, no es eso - dije nerviosa - Sino que, ¿Como, si no tenías ropa? - le dije.
De repente yo ya no tenía un camisón de seda negro, sino uno rojo. Rojo como el fuego. Me mire bien y luego lo mire a el. Sonrió de costado y me miró fijo haciendo que mi respiración se agitara.
- Eso responde a tu pregunta preciosa. Y te ves condenadamente bien con ese camisón rojo - me dijo. Mi cuerpo ardió de deseo por el.
- ¿Puedes irte?, quiero dormir - dije y me volví a acostar. Pude notar como se acercaba a mi de nuevo.
- Hasta mañana preciosa, que sueñes conmigo - me dijo al oído y besó mi frente.
Cuando sentí la puerta de mi habitación cerrarse, deje que toda esa presión saliera de mi cuerpo. ¿Que voy a hacer? ¿Que es lo que tengo que hacer? Debo estar loca. Si, creo que estoy muy loca. El Diablo en mi casa, sensualmente provocador, condenadamente sensual. ¿Que va a ser de mi? Sólo deseo que esto sea un sueño...
Cameron POV
1, 2, 3, ¡Desaparece! ¡Woow esto si que es divertido! Maldita sea, me pone de muy mala gana no poder hacer eso, cuando tengo unas ganas tremendas de hacerlo. Barba, creo que vamos a tener que discutir esa pequeña cuestión hermano. Deje en la mesa el muñequito con el que estaba jugando y me recoste en el sillón. Ahora ella debe estar pensando que es lo que quiere a cambio de su alma. Una excitante mujer esta durmiendo en la habitación que esta a mi lado. Una mujer extrovertida y audáz. Rechel diría que soy un pelele. Según ella, yo por ser el Diablo, ya tendría que tener un hijo. Como Dios. Una mujer a la que mantener a mi lado por el resto de la eternidad. Como Dios. Rachel esta, por así decirlo, enamorada de un hombre llamado James, el cual también lo esta de ella. Dice que ahora sabe por que las personas pueden llegar a morir por amor, es algo que se siente dentro del pecho que te hace muy vulnerable. Algo que nunca me paso, porque no creo ni tengo ganas de enamorarme. Es muy cursi. Nunca estuve con una mujer, por el simple hecho de que nunca deseé tanto a una. ____ ____ en este momento es lo que más deseo en este mundo.
____ POV
¡Maldito tren! ¡Maldita sea! Me senté en mi cama, mientras escuchaba como las ruedas del tren hacían un horrible ruido contra las vías. Mire mi reloj de mesa. 7:30 a.m. La misma hora de siempre. Lentamente, mientras mi cuerpo iba despertando sus sentidos y movimientos, me destapé. Mi camisón era ¿rojo?... No, era negro. ¡CAMERON!
Rápidamente me puse de pie y salí de la habitación. Lo busque con la mirada, pero no estaba. Tal vez todo haya sido un sueño y yo en realidad estoy loca. Hasta que de lejos empecé a escuchar el sonido de la ducha. Me acerque y con cuidado abrí la puerta. El agua caía excitantemente por su bien formado cuerpo. ¡Dios, eso era mucho mejor que en mis sueños! ¿Cómo sería tocarlo? ¿Será real? Giró dándome la espalda. Mi mirada se posó en el final de su espalda. Un raro tatuaje, de raros colores, se movía con cada pequeño movimiento de su cuerpo. ¡Es maravilloso! Mordí levemente mi labio inferior.
- Puedes pasar preciosa - me sobresalté ante su profunda voz. Aún me daba la espalda - Si quieres puedes bañarte conmigo - salí rápidamente de allí.
Entré a mi habitación, algo agitada, y cerré bien la puerta. Nerviosa abrí mi armario y empecé a buscar ropa. Ropa, ropa ¡Maldita sea! ¿Que coño es lo que voy a buscar aquí? Si mi ropa de trabajo esta en el armario de la sala. Tocó 3 veces.
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Demons. [Cameron Dallas, Adaptada]
Fanfic¿Alguna vez pensaron en venderle su alma al diablo? Yo si. Nunca imagine a lo que eso podría llevarme... Créditos: Angélica Miranda.