<<¿Te gusta él desayuno?>>
Siempre hacías esa pregunta
mientras comíamos, con una
expresión entre coqueta e
insegura, y yo te contestaba
sonriendo mientras asentía.
Cuando nos cruzábamos en la universidad, yendo a otras clases, y veías un notable cansancio en mi rostro, me regalabas un <<¡Fighting!>> al pasar por mi lado.
O esas salidas con tus amigos y mis amigas a los bolos, cuando yo tenia que agarrar la bola y te burlabas de que me pesaba demasiado.
<<¿Quieres que te traiga una de tenis?>> soltabas haciéndote él gracioso, yo te miraba seria, pero tu continuabas riendo con los muchachos y me resignaba.
También están esas veces en las que íbamos a la casa de tus padres, y por mi falta de modales me ayudabas murmurandome disimuladamente las instrucciones.
Y nunca olvidare cuando bailamos en él balcón en la fiesta de la prima de mi mejor amiga cantando nuestra propia canción. Me miraste y dijiste >>Eres demasiado buena para mi>>. Pero no, tu eras él perfecto en nuestra relación.
Por ultimo, recordaré esas oportunidades en las que me abrazabas sin previo aviso y susurrabas en mi oído.
>>Gracias<<
Gracias a ti, por que me hiciste la mujer mas feliz durante mucho tiempo.
