El día 15, el día para apuntar, el día que explotó toda mi "v"ida, el día que acabó conmigo.
Estaba tan agusto en mi sofá, con mi exvida, cuando de repente se me p"a"ró el corazón; escuchaba pasos que se acercaban por detrás de mí, cada vez más cerc"a" y más cerca y más cerca. En ese momento me quedé en shock. ¿Qué hacía? ¿Qué era? Si estaba sola en casa, nadie había llamado.
Mi angustia cada vez era mayor, mi respiración crecía cada vez que aumentaban los pasos. Recuerdo que sudaba mucho pero estaba más fría que un cadáver; hubo hasta un momento que se me olvido respirar.
Ese tiempo fue para mí una eternidad, los pasos aumentaban y aumentaban.
¿Qué hacía? Pensé en gritar y en salir corriendo o en cantar a ver si veía q había alguien y se iba, pero era incapaz, no podía reaccionar, y los pasos cada vez estaban más cerca y más cerca y más cerca.
En la mesita había un jarrón vacío. Lo cogí. Era con lo único que me podía defender pero, ¿qué hacía? Nunca había ido a una clase de defensa personal ni nunca había peleado con alguien físicamente. ¿Què hacía? Decirle que era un hijo de puta o un imbécil.Ahora puedo ver las cosas desde el otro muro, ahora sé que va a "explotar" todo ese día, el día para anotar, el día que cambió mi vida.
El jarrón se lo había regalado a mi madre por su cumpleaños, ese día fue muy especial y yo ahora iba a intentar golpearlo contra la cabeza del que podía ser un violador o un asesino. Todo muy normal y "m"ágico.
Cada vez las pisadas estaban más cerca y más cerca, solo podía pensar en qué era, no podía mover ningún músculo de la tensión que tenía.Ahora que escribo este diario me da la risa, si solo er"a" un puto pasillo de más o menos 9 metros, ni que la persona estuviera caminando sobre la luna. Bueno a mí se mi hizo eterno, ¿vale?
Las pisadas se acercaban más y se acercaban más.
Y yo cada vez me sentía menos viva.
Cuando por último sentí una mano con un pañuelo rosáceo en mi rostro y salté del susto. Me sentía muy cansada, inmóvil, no noté golpe ni nada. "D"e repente noté que se me cerraban así como si los ojos, no daba crédito y me dormí. Ya no "r"ecuerdo más hasta que aparec"í".Ahora puedo verlo desde el otro muro, explotará el día para apuntar, toda la ciuda"d".