Seis

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Abrió la puerta de su patio y salió por ella. Hoy era el día, hablaría con ella.

11:59, la hora se acercaba. Cruzó la calle y tocó la puerta de la señora Rose.

—Hola, Daniel—saludó su vecina.

—Hola, señora Rose—apenas pudo terminar su frase porque el sonido de un motor muy conocido se acercó a ellos.

Era ella...

Por fin había tomado le decisión de interactuar con ella, lástima que solo había sido un sueño.


MediodíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora