DANCE WITH ME| CaptainSwan| One-Shot

Capítulo 01

Los Ángeles, 2015

— ¿Qué haces aún sin empacar Emma?—Pregunto una castaña chica de hermosos ojos azules desde el marco de la puerta.

— No pienso ir Bella. —Le informó la rubia desde la cama mientras miraba por la ventana.

— ¿Cómo que no piensas ir? Emma, es la oportunidad de tu vida para coronarte como una de las mejores bailarinas. —Parpadeó la joven viendo a su mejor amiga.

Bella se acercó hasta la cama y se sentó junto a Emma.

—Creo que fue un error haber entrado en esa convocatoria para este festival. —Murmuro Emma lanzando una mirada de tristeza a su amiga.

—A ver Emma, te conozco y sabes perfectamente que esto no fue un error. —Asegura Bella con la mirada fija en sus ojos. —A ti algo más te pasa.

—Es Killian. —Soltó apenas en un chillido audible.

Bella la miró confusa mientras los ojos de Emma se volvían cristalinos.

—Pero no entiendo, ¿qué tiene que ver en todo esto tu ex novio?—Pregunta la castaña a su amiga.

—Mucho, tiene que ver mucho Bella. —Contesta Emma con nostalgia en su mirada. —Él será mi pareja de baile.

-¿Killian? —Pero ¿cómo puede ser eso posible? —Cuestiona Bella sin poder dar crédito a las palabras de Emma. —Tú me contaste que cuando vivías en Montana él era simplemente un bohemio, no puedo creer que ahora vaya a ser tu pareja de baile.

—Es que no lo va a ser Bella.

-Murmura Emma con convicción.

-Pero ¿Por qué no amiga? —Interroga Bella de manera desalentadora.

—Porque no deseo tener a Killian de nuevo en mi vida. —Responde con tristeza. —Y por favor ya no me cuestiones más.

Emma cerró un momento sus ojos, habían pasado un poco más de diez años desde que había decidido renunciar al amor por cumplir su sueño y sentía que había fracasado.

—Emma yo sé que tú lo sigues queriendo. —Menciona Bella tomando a su amiga de las manos.

-Por supuesto que no. —Killian para mí es pasado, ya no significa nada Bella. —Asegura Emma a su amiga no muy convencida.

—No te creo, porque si así fuera estarías ahora mismo rumbo a la academia y no aquí encerrada como un objeto. —Menciona Bella disgustada.

—Ahora mismo te voy a demostrar que lo que te estoy diciendo es la verdad.

Emma se puso de pie y comenzó a sacar su ropa del closet, tomo una maleta y miro a su amiga.

—Voy a estar en esa competencia, no importa lo que tenga que enfrentar, voy a luchar por mi sueño. —Dice sonriendo mientras hace el equipaje.

-Esa es la Emma que conozco, la que no se rinde ante nada.

-Menciona Bella sonriente mientras se acerca a su amiga para echarle una mano.

*******

—Papá ¿estás seguro de lo que estás haciendo? —Pregunta un joven de aproximadamente 15 años.

—Sí, hijo. Emma es el amor de mi vida. -Responde un hombre de cabello azabache y ojos azules.

Killian Jones que ahora estaba junto a su hijo en un vuelo hacia Los Ángeles.

— ¿Cómo crees que reaccione? Me has contado que ustedes se dejaron de ver hace más de unos 10 años.

—No lo sé Henry, no tengo la menor idea. Cuando conocí a Emma era una chica Dulce y soñadora, amaba hablar sobre el futuro y todo lo que quería lograr. —Respondió él con expresión nostálgica. —Sabes le encantaban las manzanas, su fruta favorita. Recuerdo que la segunda vez que nos vimos, nuestra primer cita. Ella llevaba consigo una manzana Verde. Para mi hubiera sido más común ver en sus manos una manzana roja pero ella prefería las verdes, Emma decía que las manzanas verdes eran buenas para la higiene bucal y las infecciones de piel. —Suspiro Killian para después ver a su hijo.

Echaba tanto de menos a Emma, pensaba en cómo sería de nuevo ahora que la volvería a ver y que estarían tan cerca el uno del otro. Lo que Killian si tenía claro es que su amor por ella jamás dejo de existir.

—No te desanimes papá que yo te ayudaré en lo que haga falta. —Contesta Henry sacando de sus pensamientos a su padre para después abrazarlo.

Horas más tardes

Academia de baile.

—Sé que te irá genial Emma y yo sé que será prácticamente imposible pero trata de estar tranquila. —Dijo Bella despidiéndose de su amiga.

—Lo haré Bella quédate tranquila, cualquier cosa yo te avisaré. -Le informa la rubia mientras deposita un beso en las blancas mejillas de la castaña.

Bella dio por ultimo un apretón de manos y una sonrisa a su amiga y se montó en su camioneta para después marcharse. Emma dio un leve suspiro, tomo su equipaje y se condujo a la entrada de la academia.

—Buenas tardes señorita. —Dijo Emma de manera amable a la pelirroja que estaba en recepción. — ¿Me podría decir en que planta se encuentra la oficina de la señora Margaux LeMarchal?

— ¡Buenas tardes! Usted debe de ser Emma. -Mencionó la chica en tono agradable.

—Sí esa soy yo. -Contestó Emma.

—La oficina de la señora LeMarchal se encuentra en la tercera planta. -Informó la pelirroja a Emma.

Emma tomo un elevador y al llegar a la segunda planta se anunció con la secretaria quien inmediatamente se comunicó con Margaux y la hizo pasar.

—Emma me alegra mucho tenerte aquí. -Dijo Margaux levantándose de su confortable sillón negro de piel

Se acercó hasta Emma y la estrecho con un gran abrazo.

Margaux era una mujer madura de unos 45 años aproximadamente. En el pasado había sido maestra de baile de Emma y habían mantenido una buena relación Maestra-Alumna.

—Muchas gracias Margaux. Veo que soy la primera en llegar. —Contestó Emma al ver que su pareja no estaba presente aún.

—Así es, el señor Jones me aviso que su vuelo se había retrasado así que tardará más o menos una hora en llegar.

— ¡Genial! —Respondió Emma suspirando.

Margaux y Emma estuvieron conversando mientras esperaban a que Killian llegara. Ellas se habían conocido hace 5 años cuando Emma estudiaba en la academia y Margaux era su maestra. Desde aquel entonces habían mantenido una buena relación y para Margaux, Emma era una de las mejores bailarinas.

El teléfono sonó y la secretaria anunció que Killian Jones había llegado. Margaux le dio la orden a la chica de hacerlo pasar a la oficina. Emma estaba sumamente nerviosa, eran tantos años que ella y Killian se habían dejado de ver y las cosas no habían terminado nada bien.

La puerta se abrió y Killian entro, Margaux se levantó nuevamente de su asiento y saludo al hombre cuyos ojos no se apartaron de la rubia que estaba de espaldas, la cual estaba echa un manojo de nervios.

—Killian al fin llegas. -Dijo Margaux con una sonrisa en sus labios. —Ven quiero presentarte a la que será tu pareja de baile durante las próximas 7 semanas.

Margaux tomo del brazo a Killian y se encaminaron juntos hasta donde estaba Emma sentada.

—Ella es Emma Swan. -Murmuró Margaux en tono dulce.

Emma se puso de pie y se dio la media vuelta para ver al que a partir de ese momento sería su pareja de baile.

Lo observo por un largo momento sin siquiera emitir una sola palabra y a ella vinieron todos los recuerdos de su relación, las citas románticas, los besos, la primera noche en que se entrego a él. Notó como las facciones de su cara habían cambiado, su cuerpo y hasta su manera de vestir. Miro sus hermosos ojos azules aquellos que tanto amaba y vio de nuevo ese brillo, ese brillo que años atrás la había cautivado.

Pero Killian, ese chico bohemio del que ella se había enamorado ya no estaba más, al menos en apariencia.