Todo empezó a mis 8 años...
- Mama no quiero ir con el, no me dejes- Dije entre llantos.
- Mía, no te estoy dejando ir solo pasaras uno mes con tu padre, es todo
- ....
- Ya ha llegado, sube al auto
- Adiós
- Cuidate
Pasadas dos horas de camino habíamos llegado a una casa era de dos pisos pero simple, nada lujosa. Baje del auto sin decir ni una sola palabra,tome mis cosas y me diriji hacia la puerta.
- No me dirás nada- dijo mi padre molesto
- Lo siento- tenia mucho miedo, el caminó hacia mi con mucho enojo, me tomo del cabello y tiro de el hasta estar en el interior de la casa
- Mira mocosa si cree que vas a hacer tus pendejadas aquí estas muy equivocada entendiste
- Si padre entiendo, sueltame por favor, me lastimas
- Ahh ¿te lastimo?
- Si- dije en un susurro apenas audible, el me dio una bofetada que hizo que callera al suelo
- ¡Levantate!- grito con furia- limpia la sangre y te callas estúpida- me dio una patada y se fue
Me levante, busque un pañuelo y comenzè a limpiar mi sangre. Después de diez minutos mi padre regreso y me llevo al sótano
-Ahí dormirás- señalo unas sabanas sucias y con olor a humedad- y no saldrás de aquí hasta que yo te lo ordene
- ....
- Como una mierda contestame!- me dio un puñetazo en el abdomen ocasionando que me quedara sin aire
- Si - dije entre sollozos
El se fue y no regreso hasta el día siguiente en la noche
- Papa dejame salir - golpeaba la puerta del sótano- papi tengo mucha hambre
- Eres una maldita gorda y comerás cuando a mi se me de la gana - grito desde alguna parte de la casa
-Tengo sed - abrió la puerta
- Toma un vaso con agua
- Muchas gracias- tome el vaso y bebí el agua
- Largate de mi vista estúpida mocosa
Camine nuevamente hacia las las sabanas y dormí.
Cerca de la una de la madrugada entró un señor a quien yo no conocía este comenzó a manosearme y abuso de mi. Todo se vino abajo,el mundo no era color de rosa y yo ya no era una niña inocente.
Fui hacia un viejo espejo que se encontraba allí y me observe, me dio tanto asco la imagen que vi, esa no era yo, la persona que se encontraba reflejada ahí era alguien demacrada, con lo ojos rojos de tanto llorar,gorda. Sentia tanto asco por esa piel que cubría mi cuerpo,ese cuerpo que alguien ya había tocado.
Rompí el espejo y de tanta rabia comenzó a cortar mis brazos y piernas necesitaba dejar de sentir asco por la piel que ahora estaba toda ensangrentada,así dormi,con los ojos llenos de lágrimas y mi cuerpo lleno de cortes
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