Venganza desde el otro mundo

Parte. 1

Alguien me cogió por los hombros, me giré. Era... ¿La señora de la heladería? ¿Qué estaba haciendo aquí?

-¿Olivia, eres Olivia no?
-si, ¿algún problema?
-Menos mal que te encontré, ven conmigo ¡corre!

Fuí corriendo siguiendo los pasos de la señora. Nos metimos en la heladería. La cerró sustituyendo el cartel de "abierto" por el de "cerrado". Esto era muy raro. Nos metimos en el almacén. La señora apartó bruscamente una caja de helados tirando todo lo que había en su interior. Miré hacia la pared donde anteriormente se hayaban los helados hace un segundo. *Un botón rojo, ¿lo pulso?* La señora de la heladería seguía buscando en la caja.

-¿Que es este botón, para que sirve?
-Espera un momento, estoy buscando un... ¡Aquí esta!
-¿El que?
-Ahora veras.

Tenía tanta curiosidad que, no pude contenerme y lo pulsé, pulsé el minúsculo botón rojo. Cometí un gran error. Dos sirenas empezaron a emitir ruidos ensordecedores y una parpadeante luz roja. Las paredes del interior empezaron a cerrarse lentamente, formando un lugar cada vez más claustrofobico.

-¡Nooooo! -Gritó la señora -¡Que has hecho! ¡Moriremos aquí dentro!
-Lo siento, ¿no hay alguna solución?
-Hay que encontrar un cerrojo para meter esta llave, ¡rápido!

De su bolsillo saco una llave azul cristalina tan alargada como una palma. La señora empezó a apartar cajas del almacén para encontrar el cerrojo. Giré la cabeza en busca de una salida. *¡Una puerta! Mi salvación!* Intenté abrir la puerta pero no había manera de hacer girar el pomo. Solo quedaba espacio para dos personas cuando...

-¡Lo encontré! -Gritó la señora- ¡Encontré el cerrojo!
-¡A que espera!
-No puedo introducir la llave, no hay suficiente espacio.

Cerré los ojos páramo ver mi muerte, pero cuando iba a ser aplastada por las mugrientas paredes del almacén:

-Prepárate para...

La señora fue interrumpida por el ruido de los mecanismos que se encontraban debajo del suelo y un largo tobogán se formo bajo nuestros pies. *un tobogán, ¡genial!*
Descendíamos muy rápido, tan rápido que daba la sensación de que mi cabello rubio se iba a despegar de mi cabeza, pero la peor sensación fue cuando los ojos se secaron tanto que empezaron a saltar lagrimas sin control, la mejor solución fue cerrar los ojos y esperar a que el tobogán se acabe de una vez por todas. Cuando pensé que el tobogán había acabado abrí los ojos y contemplé aquella cueva tan grande llena de estalactitas y estalagmitas era impresionante. Aquella cueva tenía tonos azulados y verdosos. Ya no estábamos en aquel tobogán sino en una carretilla vieja de madera oscura. Aquello parecía una mina.

-¿Donde estamos?
-Tengo que informarte de algo bastante importante para ti y para tu hermana.
-¿Y qué es?
-Espera a que lleguemos, todavía quedan 20 min aproximadamente. Puedes echarte una siestecita si tienes sueño
-No gracias, no estoy cansada.

Pero a pesar de lo que dije me quede dormida.
Cuando desperté me encontraba sentada en un sofá muy cómodo pero no veía a la señora de la heladería.

-¿Señora? ¿Donde esta?
-No hace falta que me llames señora .- me dijo amablemente mientras se colocaba la chaqueta negra- puedes llamarme Lidana o Lidan como prefieras.
-Lidan esta bien. ¿Qué querías de mi?
-En verdad no soy la vendedora de helados, bueno lo soy pero eso solo es mi tapadera...-se sentó y continuó- soy una espía del pueblo, hay 3 espías mas en el pueblo. Los demás están repartidos por todo el mundo.

¿Cómo? Es medianamente imposible, un espía la señora de los helados ¿Lidan, espía? No no no, no puede ser.

-¿Me estas tomando el pelo? ¿Desde cuando en Cerrodelbosque hay espías?
-Escucha Olivia esto es muy serio, si no me crees, tienes la oportunidad de irte ahora o quedarte conmigo a salvo. Tienes 30 seg para responder...

Si es espía, no me habrá llamado si no fuese importante, ¿no?

-5, 4, 3, 2,...
-Me quedo
-Buena elección, ahora te lo explicare todo, pero primero ven conmigo.

Anduvimos hasta una sala bastante acogedora donde se encontraba una niña pequeña de la edad de unos 9 años

-¿Kira? ¿Que haces aquí? Tendrías que estar en el colegio.-Dije enfadada
-Tu hermana también está en peligro, no tengo mas remedio que contároslo. Hace 5 años que vuestros padres decidieron formar parte de nosotros los kleimens, una organización creada por Jalín, vuestro tatarabuelo. Pero su hermano Lordan, quiso matarle y acabar con su organización para destruir el mundo y creo la organización DEM para acabar con nosotros. Pero tu bisabuelo en una batalla le arrojó por un barranco. No sabemos si sigue vivo pero ahora vienen a por nosotros.
-¿Quienes?
-La organización rival. Por eso estáis en peligro, quieren acabar con vosotras primero.

De repente pensé en que mi vida podría acabar pronto. No puedo dejar que ese tal Lordan y su organización nos ganen. Noté el miedo que recorría el cuerpo de mi hermana:

-Kira, todo va a ir bien.- la intente consolar- No te preocupes.

Yo también estoy asustada. ¿Y si nos encuentran?

-¿Y nuestros padres? -le pregunte a Lidan que se estaba acomodando en el sofá.
-Les han encontrado, saben donde vivís, por eso os he llevado hasta aquí. En este lugar no nos encontraran.

De repente unos ruidos extraños se escuchan en la sala de al lado.

-¡Que nadie se mueva!