Internado

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Desperté a las 5:00 el camión que me llevaría al Internado llegaría a las 7:30, me tome una ducha rápida y baje a la cocina donde estaba mi Tío Manuel cocinando el desayuno.

- buenos días - escuche que me dijo pero el no me estaba mirando a mi estaba sacando los platos - como dormiste - no respondí no tenía ganas de hablar con el después de todo solo pagaría mi ida al internado y tendría que pagar cada mes por mi estancia en ese lugar hasta que tenga 18, el dejo los platos en la mesa y por fin volteó a verme a la cara - estas de malas el día de hoy o que - le mire de reojo y tome asiento para empezar a desayunar no sabía que era mi comida pero no me importaba aunque no tenía mal aspecto - es huevo revuelto ojalá te guste - mire el plato de nuevo y tome el tenedor, pensé un momento en su color no era amarillo como se supone que es el huevo revuelto era un poco entre verde y rojo.

- que tipo de huevo es - al fin pude pronunciar - porque no es de color amarillo - lo voltee a ver, el solo estaba recargado en el fregadero observándome pero no dijo nada, después de un rato de silencio se aproximo a mi y tomó asiento enfrente de mi.

- el internado a donde irás quiero que sepas que estuvimos ahí tu madre y yo cuando éramos niños, las personas que estaban en el funeral era gente de ahí - suspiro - perdón por mandarte ahí - fue todo lo que dijo antes de levantarse, pero se detuvo - tu padre era de ahí también - lo vi salir de la cocina.

Mire el plato con detenimiento tratando de usaber cual sería su sabor pique un pedazo y lo metí en mi boca, me arrepentí de haberlo hecho tome una servilleta sacando de mi boca ese sabor tan desagradable, escuche una risa detrás de mi voltee la cara pero regrese viendo la cara al ver que era el pesado de Óscar.

- ja deberás que eres una ingenua o te haces Isabel - no le tome importancia y me levanté para ir por mis cosas ya pronto llegaría el autobús - Isabel la huérfana jajajaja suena bien como apodó para ti huérfana - no le hice caso subí a la habitación donde me estaba quedando, guardando las pocas cosas que había sacando que en realidad no eran muchas solo eran un libro, mi pijama, mis lentes y una foto que tenía de mi único amigo Will que lo conozco desde el jardín de niños, cuanto me iba hacer falta porque el era la única persona que no me comparaba con mi madre.

Tome mi maleta y la baje la puse al lado de la puerta en la entrada, me senté en un sillón para esperar a que llegara el autobús, mire el reloj que estaba arriba de la chimenea eran las 7:26 en cuatro minutos llegarían por mi así que tuve que levantarme para estar al lado de la puerta mire de reojo la mesita que había al lado de mi, me sorprendí al ver una foto de mi madre cuando tenía mi edad era idéntica a mi, al lado de ella estaba mi tío Manuel, la puse en su lugar, escuche un claxon y abrí la puerta de la entrada tome mi maleta, empece a caminar en la acera hasta que llegue a la puerta del autobús espere a que se abriera para entrar y tomar asiento a lado de la ventana, empezó andar el autobús, mire por última vez la casa que tenía enfrente.

- adiós - murmure al aire cerrando mis ojos hasta que me quede dormida.

IsabelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora