BaekHyun salió del trabajo con mala cara y una mueca de asco entre sus labios. Estaba a solo un día de Navidad y le dejaron más trabajo de lo normal. ¡No se lo merecía! Siempre fue un buen empleado y todos sus deberes los entregaba como se debería.
Era horrible; la lluvia estaba por caer y él continuaba de pie a un costado de la acera mientras levantaba la mano y esperaba que algún taxi se detuviera, pero ninguno fue al rescate del pequeño chico que estaba enterrado en su abrigo.
La Navidad prácticamente estaba a la vuelta de la esquina, por lo que la gente corría y se empujaba entre ella por regalos, especialmente por los duendes mágicos. Las tiendas estaban hasta el tope y las filas eran extensas, especialmente las del transporte público.
Nuevamente se dijo a sí mismo que no merecía eso. Hizo los regalos a tiempo y estaban todos envueltos y metidos en la maleta de su auto, listos para emprender un viaje en dirección a la casa de sus padres y así pasar la Navidad junto a ellos.
Metió las manos en los bolsillos de su gran abrigo para soportar el frío. Sintió que a pesar de tener grandes cantidades de ropa la baja temperatura llegaba hasta los huesos.
Cuando por fin vio el vehículo gris acercarse en su dirección fue como un destello de luz que le daba la esperanza de llegar a su casa para abrigarse y comer.
Levantó la mano emocionado y el auto se detuvo justo en frente. Baekhyun abrió la puerta y con rapidez entró al vehículo. En ese mismo momento la lluvia empezó a caer.
—Disculpa, yo lo tomé primero. —Miró a su costado con el ceño fruncido y se encontró con un hombre alto que se sentó junto a él.
—Se detuvo a recogerme a mí —argumentó BaekHyun, dándole una rápida mirada al conductor que los observaba por el retrovisor.
—Yo fui quien lo hizo parar —contraatacó el desconocido mientras fruncía el ceño.
—Yo fui quien subió primero. ¿Cierto, señor? —preguntó Baekhyun con convicción. No tenía tiempo para pelear por el taxi con un hombre de piernas largas.
—Creo que subieron los dos al mismo tiempo —contestó el chofer con una sonrisa, como si todo eso le hiciera gracia—. Pensé que venían juntos.
Baekhyun frunció el ceño porque fue extraño. No era precisamente común que dos desconocidos se subiese al mismo taxi, después de todo el vehículo se acercaba a la acera y por el lado de la calle nadie se subía. No obstante, podía pasar y si pasaba generalmente el conductor lograba diferenciar entre cuál de los pasajeros llamó su atención, pero no era el caso, por supuesto.
—Lo lamento, pero ¿podrías bajarte por favor? Voy apurado —dijo a la vez que se encogía más dentro de su abrigo con frío.
—Lo siento, pero no tienes ningún derecho de quedarte con el taxi. Estuve casi una hora esperando uno y no voy a esperar más. Además, está lloviendo.
Baekhyun crispó los labios porque no estaba para nada contento con la respuesta que le dio el sujeto, pero no tuvo ni la más mínima posibilidad de responder porque el conductor se le adelantó—: ¿Qué tal si comparten el taxi?
La vista de ambos se fue hacia el hombre detrás del volante.
Él definitivamente no quería compartir el mismo vehículo con ese tipo que estaba robando su tiempo.
—Está bien. Solo vámonos —soltó el contrario a su lado sin siquiera tomar en cuenta su opinión.
Baekhyun se apegó a la ventana con molestia y vio como las gotas empezaban a caer por el vidrio. Tenía frío, hambre y sueño. Quería llegar a su casa y descansar, pero de seguro no podría ni darse una ducha antes de tener que subirse a su auto para viajar.
ESTÁS LEYENDO
Extraño • || ChanBaek ||
Fanfiction|•| Lo que más quería BaekHyun durante ese día lluvioso era llegar a su hogar porque necesitaba preparar las maletas y tomar el largo viaje hacia la casa de sus padres para pasar una bonita Navidad en familia. No se esperó los contratiempos ni mucho...