3. Lamento

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NARRADOR OMNISCIENTE

Los recuerdos de su pequeña hija que era así como la seguía recordando, invadieron su mente al momento de que la soledad la invadía, todo había cambiado desde la partida de la hija mayor, el dolor era insoportable, no poder ver más su sonrisa, las tonterías o pucheros que hacía o decía mientras desayunaban, comían o cenaban pero siempre les alegraba el día a si familia. El dolor más grande para una madre es el perder a sus hijos, y eso Clara lo sabía, en el desayuno de esa mañana las risas ya no habitaban, todos estaban debastados, más ella. Pero como cualquier madre aún estando ciego, reconocería la presencia de sus hijos, lo raro fue que notó la de Lauren, pensaba que estaba loca o demasiado destrozada que hasta incluso el olor de ella inundaba su nariz, la quería de vuelta y pedirle perdón, ¿Por qué?, unas semamas antes tuvieron una discusión muy fuerte y sacó en el momento menos indicado una verdad que deseó no haber revelado en ese entonces. Deseaba haber preferido seguir guardando ese secreto que fue la mayor causa de su pérdida mayor.

Todos se habían ido y ahora la soledad más la atacaba pero ese día la sentía más cerca y a la vez más lejos, estaba en el límite, en sus ojos se acumularon las lágrimas, no podía seguir fingiendo que ya estaba bien, pronto el llanto se apoderó de ella, cubrió sus rostro con ambas manos para así tratar de calmarse pero era envano, sentía más su presencia y eso no ayudaba, sino que al contrario, repetía varias veces su nombre como si quisiera invocarla, sabía que eso era imposible. Sintió unos brazos envolverse al rededor de ella creía que era su esposo pero escuchó su voz, "No llores" sintió una oleada de alegría volverla a sentir cerca y más aún al escuchar su voz pero también un fuerte dolor en el pecho, seguía pensando que la falta de sueño le había afectado, pero ¿Y qué? Podía imaginar que fue real, limpió sus lágrimas al instante y esperó a que su respiración se tranquilizara con pasos fue a su habitación para dormir o mejor dicho, intentar dormir. Al llegar a pieza antes de cerrar la puerta se escuchó el ruido de la puerta de la entrada de la casa cerrarse, creyendo que era su marido lo dejó pasar pero al verlo salir del baño una persona llegó a su mente. Lauren, sólo ella y su marido cerraban de esa manera la puerta, ¿Será que de verdad estaba su hija presente aún sin estar físicamente?

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Ansiaba ver aquella chica de ojos chocolate, sin darse cuenta comenzó a correr hasta llegar a la entrada de su puerta, tocó el timbre de la residencia mientras recobraba el aire. ¿Cómo podía cansarce estando muerta? Ni idea, pero lo estaba. Los nervios la carcomían pues no había cruzado por su cabeza si la chica podía ver a la ojiverde.

-¡Salgo en un momento!

Se escuchó decir desde el interior, Lauren estaba cada vez más nerviosa y lo sabía porque sentía que a cada paso que se escuchaba acercarse a la puerta terminaría por tirarse al suelo.

La puerta se abrió y una chica de cabello ondulado largo, complexión delgada, alta, se asomaba por la puerta con la mirada en el suelo, se veía que recién había despertado.
Su mirada subió poco a poco, notaba una figura pero aún veía borroso.

-¿Hola?

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Hola e.e

Feliz año nuevo >u<

Tercer Capítulo listo c:

Atte: Kyo-chan

Mi fantasma personal (Camren) G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora