el inicio de un sentimiento

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Solo habían pasado algunas semanas, tal vez dias, desde que el cyborg, genos, comenzaba a vivir junto a su "sensei". Si, asi es como el rubio se dirigía a aquel hombre llamado saitama, el cual sin duda alguna respetaba, quería saber todo de el, aprenderlo, estudiarlo eh incluso investigarlo, era algo asi como su ejemplo a seguir. Quería ser tan fuerte y genial como el, o es lo que pensaba aquel adolescente.

Su devoción al mayor, era absoluta, aun asi no podía dejar de sentirse extrañado. Aquel tan fuerte hombre era de un rango menor a en el que se encontraba el, incluso era menos popular.

Mientras muchos admiraban a genos, otro odiaban a saitama, algo realmente extraño a su parecer. Pero tal vez asi era mejor para el, ser el único que supiera que tan genial era su sensei, le era simplemente estupendo.

Aun que habia momentos donde se avergonzaba y deprimia por aquellos pensamientos tan egoísta que pasaban por su cabeza, o eso es lo que pensaba el menor. - ¿ si alguien se diera cuenta lo fuerte, genial y...- se hablaba a si mismo el menor, imaginado a a su sensei, recordando todas las veces que a sido salvado por aquel increíble hombre, sus rasgos, su físico, todo era recordado a la perfección por el cyborg. - ... Atractivo - salieron aquellas palabras de los labios del menor, ¿que estaba pensando?, su relación no iba mas allá a la de un sensei a su aprendiz, seguro solo se habia equivocado de palabra, solo sentia admiración y respeto por el mayor, saitama. O eso es lo que quería, deseaba hacerse creer a si mismo.

Los dias uno tras otros iban llegando a su fin, dando comienzo a nuevos dias, al igual que a un nuevo sentimiento. El cyborg, genos aun sentía aquella extraña sensación en su pecho, cada vez que veía o se acercaba a su sensei su corazón comenzaba a acelerarse y un leve ardor en sus mejillas aparecía, ¿padecere de algún extraña enfermedad al corazón?. Se preguntaba el rubio mientras observaba el espejo, sus mejillas se encontraban ligeramente sonrojadas, algo extraño para el, seguro tendría fiebre o algo por el estilo. Acarició su frente con una de sus manos corruborando aquella suposición suya, la cual estaba equivocada. - esto es extraño - hablo el rubio aun observando su reflejo en el espejo del cuarto de baño.

- ¿que haces genos? - hablo extrañado el sensei del cyborg, saitama. De nuevo, su corazón nuevamente se aceleraba, y sus mejillas, eran teñidas con un color ligeramente rojizo mientras comenzaba a sentir aquel ardor en ellas, ¿por que?

- n-nada - hablo el menor, con un ligero titubear en su voz, provocando que tartamudeara sin siquiera darse cuenta de ello.

- mm... Ya veo - hablo el mayor mientras observaba atentamente al cyborg a través de el espejo, lo cual hacia que el mismo se avergonzara aun mas provocando que evitará su mirada mientras todo su rostro incluso sus orejas, tomaran un color rojizo. Un tomate.... Es lo que pensó saitama, sin quitar su mirada del menor. - ¿que cenaremos hoy? -

- e-estaba Pen-..pensando prepa..rar cu-curry, ya q-que hace mucho n-no lo hacia. - tartamudeaba al rubio sin poder levantar su mirada, ya que al hacerlo se encontraría con la de su sensei.

- ya veo, ¡conociendo tu cocina seguro estará deliciosa! - hablo el mayor haciéndole un cumplido al menor, al cual se le aceleraba aun mas el corazón, tendría que ir a ver al doctor kuseno, eso era algo que haría si o si hoy. - espera...¿te encuentras bien, genos? - su voz se escuchaba claramente preocupada, se acerco al rubio y tomo uno de sus brazos para hacer que volteara su cuerpo, acarició su frente y se aseguro que el menor no padeciera de alguna enfermedad, que era lo que mas temía al verlo en aquellas condiciones. - no pareciera que tuvieras fiebre - hablo algo extrañado.

El cyborg se habia quedado atónito... Realmente sus acciones parecían a las de un robot, su corazón se aceleraba aun mas, ¿acaso moriria?, no, pensar eso era demaciado dramático, pero si no esta enfermo, ¿que es lo que sucede conmigo?, pensaba el menor, genos mientras se sumergia mas y mas en sus pensamientos, hasta ser sacado de ellos con las acciones de su sensei.

Mi Dulce ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora