Forbidden Love (EDITANDO)

*CAPITULO I: ESCAPE DEL INFIERNO

FORBIDDEN LOVE

Notas:

-Dragon Ball Z y todos sus personajes son propiedad de Akira Toriyama.

-Esta historia tendrá algunas referencias del anime/manga y nuevos personajes creados por mi.

-Las frases en cursiva corresponden a los pensamientos de los personaje.

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CAP.1 -Escape del infierno

El infierno de la Tierra es el lugar más repugnante que he pisado jamás y desde el primer día intenté encontrar la manera de escapar para vengarme de aquel que me derrotó, estuve a punto de lograrlo después de haber sometido a un grupo de ogros con ayuda de Freezer, su malvado padre, King Cold, y las Fuerzas Especiales Ginyu, pero no lo conseguí. Goku y otro sujeto llamado Paikuhan aparecieron en el infierno para controlar la situación, así acabamos derrotados, humillados y encerrados en un calabozo como si fuéramos basura, escoria. Me enfureció bastante el hecho de que ese tal Paikuhan haya podido vencerme con tanta facilidad, no niego que es fuerte y se supone que nadie podría vencer a un ser perfecto como yo. Me equivoqué y ahora me voy a pudrir en este infierno por toda la eternidad.

Han pasado siete largos años desde que fui derrotado por Gohan, el hijo de Son Goku. Ese mocoso resultó ser más fuerte de lo que yo esperaba y cometí un error muy grande al provocarlo solo para tener una pelea más decente, divertida y desafiante. Me faltó muy poco para terminar con la vida de ese niño y destruir la Tierra como lo había prometido de ser el vencedor de mi propio torneo, pero los Guerreros Z (así los llaman todos en este mundo, algunos con admiración y otros con desprecio) no estaban dispuestos a rendirse tan fácilmente y permitir que eso sucediera.

Lucharon con todas sus fuerzas para frustrar mis planes, estaba claro que ninguno de ellos podría rebasar mis poderes pero no contaba con la interferencia de ese imbécil de Vegeta que me lanzó un ataque de Ki por la espalda. Aquello fue suficiente para distraerme y que Gohan pudiese sacar todo su poder con el cual me derrotó. Sentí como mi cuerpo se estaba despedazando hasta no quedar nada, luego aparecí en este lugar y no he podido salir desde entonces.

Soy Cell, el guerrero perfecto jamás creado. Cada día que paso en este infierno es peor que el anterior y estoy rodeado por los tipos más incompetentes que he visto en mi vida, todos son seres débiles que no merecen ni mi tiempo y son incapaces de superar mi inmenso poder. Excepto por el enano de Freezer, el único que me agrada y ha hecho que mi estancia en este lugar no sea tan mala. De vez en cuando nos juntamos para entrenar un poco, aunque él es muy presuntuoso y jura que un día se hará más fuerte que yo ¡Como si pudiera!

El Bio-androide estaba observando con atención lo que hacían los demás villanos. Un pequeño grupo compuesto por King Cold, sus hijos Cooler y Freezer, Raditz y Nappa jugaban a las cartas para matar el aburrimiento. Freezer miraba bastante enojado a su hermano mayor porque este ya le había ganado una partida y pretende ganarle otra, lo cual sucedió.

A los cinco minutos, el changlong menor se levantó de la mesa con brusquedad y se alejó, mientras Cooler gritó algo que el otro prefirió ignorar junto a las risas de los dos saiyajins. Mientras tanto, los demás villanos conversaban con seriedad y otros solo estaban entrenando sin prestar atención al resto. Cell, que ya estaba aburrido de solo observar, se acercó al pequeño extraterrestre blanco que no dijo ni una palabra.

Cuando el Bio-androide llegó por primera vez al infierno, ambos villanos se llevaron bien casi de inmediato y formaron una especie de amistad, probablemente porque los dos son malvados y porque Cell tiene las células de Freezer en su cuerpo, lo que le permite comprender mejor los sentimientos del pequeño. De allí que este sea el único residente del infierno de su agrado pero, en cambio, detesta a los demás villanos que tuvieron la osadía de burlarse de él por haber sido derrotado por el hijo de Goku...¡Por un niño!. Freezer también lo encontraba gracioso y no duda en demostrarlo sin importar que el Bio-androide lo mirara con ganas de matarlo cada vez que lo hacía, pero siempre se acordaba de que ya estaban muertos. Mientras que otros villanos decían ser sus admiradores, pero Cell no estaba seguro de que si esto era cierto o no.